Garray-Benabarre, un reto familiar en bicicleta
La soriana Garray y la oscense Benabarre están separadas por 325 kilómetros por carreteras y caminos. Alberto e Ignacio, padre e hijo, unirán ambas localidades esta semana en bicicleta, dentro un reto.
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El diccionario describe un reto como un objetivo o empeño difícil de llevar a cabo, y que constituye por ello un estímulo y un desafío para quien lo afronta.
Lo harán esta semana Alberto y Nacho Pascual, padre (53 años) e hijo (13), que afrontan el reto personal de unir su domicilio familiar en Garray hasta el pueblo natal del padre, Benabarre, en Huesca.
Los 325 kilómetros los afrontarán por carretera y caminos con la intención de completar cada una de las tres jornadas cien kilómetros o más.
“Los caminos son más seguros y tranquilos pero son más pesados para hacer muchos kilómetros. Tenemos que tener cuidado porque hay carreteras con mucho tráfico y tenemos que pasar túneles, porque la carretera que va de Barbastro a Benabarre tenemos siete u ocho túneles, cortos”, ha señalado Alberto.
Benabarre, a 812 metros de altitud, en zona de pre-Pirineos, es el destino. Con poco más de mil habitantes, tiene en el turismo a su principal recurso económico. Población muy antigua ocupada en sus inicios por romanos y cedida a los musulmanes, actualmente es considerada como el centro cultural de la Ribagorza. Garray, en la confluencia de los ríos Duero y Tera, está situada a los pies del cerro de la Muela, que alberga el célebre yacimiento de la ciudad celtíbera de Numancia.
El reto surgió de las rutas que realizan en la provincia de Soria en bicicleta. Siempre han realizado algún reto cada verano y llegó el momento de plantearse afrontar unir Garray con Benabarre.
La ruta comenzará el próximo martes. Desde Garray se dirigirán a Tarazona, donde repondrán fuerzas en la piscina y por la tarde continuarán hasta Gallur, donde pernoctarán.
Al día siguiente, con salida temprana para huir del calor, los Pascual pedalearán hacia Egea de los Caballeros y empalmar en Mudebar con la carretera de Huesca. En la capital oscense pernoctarán.
Al día siguiente la ruta llegará a Barbastro, donde realizarán su parada. Y por la tarde, llegarán a Benabarre. Los últimos 9 kilómetros tendrán que afrontar una subida.
“Como madrugaremos, el aire siempre suele mover más a partir del mediodía. Haremos 70 ó 80 kilómetros por la mañana y luego nos quedarán 20 ó 25 kilómetros para por la tarde”, ha detallado sobre la planificación.
Llevan casi un mes realizando rutas de cuatro horas. Para el 2024, tienen tiempo de pensar en nuevos retos. Ignacio padre tiene un deseo en mente completar el Camino de Santiago desde Santo Domingo de la Calzada, 552 kilómetros.
Para el reto Garray-Benabarre ha confeccionado unas camisetas que dan cuenta del evento.
