VI edición de jornadas gastronómicas de Raza Serrana Negra
Hotel La Barrosa de Abejar organiza este otoño las sextas jornadas gastronómicas de la Raza Serrana Negra que podrán degustarse durante siete sábados de octubre y noviembre, y que estarán complementadas por la exhibición de los carreteros y con novedades pensadas para que el comensal disfrute de la fiesta de la Vaca Serrana.
Programa del "Día de la Provincia" en Vinuesa
El sorteo de La Primitiva deja premio en Covaleda
El gerente de Hotel La Barrosa, Miguel Ángel Teresa, el presidente de la Asociación de Criadores de la Raza Serrana Negra, José María Manchado, y el presidente de la Diputación de Soria, Benito Serrano, han presentado este jueves en el Casino Amistad Numancia las sextas jornadas gastronómicas que se celebrarán en el establecimiento ubicado en Abejar.
Las jornadas incorporan esta edición más variedad en cuanto a los animales que se ofrecen en el plato, con una jornada, la del 11 de noviembre, dedicada a la vaca de trabajo, y
que mantienen dos sábados, los días 18 y 25 de noviembre, para ofrecer la carne del buey que tanto éxito tuvo en la pasada edición.
Los días 14 y 21 de octubre se servirá en la mesa hembra añoja de raza mientras que los días 28 de octubre y 4 de noviembre las jornadas se harán con añojos, como se hacía
habitualmente.
Tanto la vaca como el buey ya están sacrificados con aproximademente dos meses de cámara para que la carne tenga condiciones más óptimas. Estos ejemplares se han llevado al matadero de Burgos por su gran tamaño y el resto se sacrificarán en Vinuesa.
La vaca de trabajo tiene doce años y ha pesado canal 448 kilos mientras que los bueyes, de cinco años, pesaron 1.050 kilos en vivo y 618 kilos de canal.
Más de cuatro mil comensales
El gerente del Hotel La Barrosa de Abejar ha puntualizado que cada año se toman las jornadas “con más ganas”, en parte por la respuesta del público por lo que de las dos
jornadas con las que comenzaron en 2017 se han ampliado hasta los siete sábados de este año, “con el fin de que las personas que en ediciones anteriores no hayan podido
degustarlas lo hagan”.
Así, ha apuntado introducido otra variedad de la carne para abrir el abanico para comensales que son asiduos a estas jornadas puedan probar otra elaboración.
El gerente ha destacado la continuidad del buey en el menú, un “éxito sin precedentes”, y el plato estrella de las jornadas con una carne “de una gran magnitud que fue apreciada por los comensales, que este año ya se han animado a hacer la reserva”.
Uno de estos ejemplos es la Casa de Soria en Valencia, que el pasado año participó en las jornadas y que este año repetirán.
El pasado año pasaron por los comedores del Hotel La Barrosa de Abejar unos mil comensales y cerca de 4.000 desde que comenzaran las jornadas en 2017.
Este año cada jornada con entre 100 y 120 personas en las mesas con el fin de ofrecer un servicio óptimo.
“Lo más importante es que la gente al llegar al restaurante pida directamente carne de Serrana”, ha señalado Teresa, por lo que ha instado al comensal a acudir a los restaurantes
de la provincia a solicitarlo para que “así el hostelero pueda ofrecer este producto soriano en su carta”, algo que el pasado año ya se hizo en algún otro establecimiento de la capital.
Menú y autobús
En relación al menú, ha detallado que se mantienen los precios como el pasado año, con dos aperitivos, tres entrantes, plato principal, postre café y vino.
Como novedad habrá un autobús desde Soria todos los días para que la gente pueda disfrutar de estas jornadas sin la necesidad de coger el coche por el precio de 5 euros de ida
y vuelta, con parte de la cuantía financiada por el hotel.
Teresa no ha descartado ampliar este servicio en la comarca de Pinares, donde también es muy demandado, “para disfrutar de la fiesta de la Vaca Serrana”, que será complementada con las exhibiciones del trabajo de la vaca con los carreteros. Las reservas se pueden realizar en el teléfono 609137525.
627 ejemplares
José María Manchado ha repasado las cifras de ejemplares en la provincia de Soria, con un incremento de diez ganaderos en la última década, pasando así de los 17 socios de 2017 a los 27 de la actualidad.
En cuanto al número de ejemplares inscritos en el libro de Raza Serrana, en la actualidad hay 627 (dos más que el pasado año), frente a los 357 de 2017, cuando arrancaron las jornadas en el Hotel La Barrosa. Los ejemplares de 2018 fueron 361, en 2019 se pasó a 510 y ya en 2021 la cifra era de 600.
En este sentido, el presidente de la Diputación de Soria, Benito Serrano, ha reiterado el compromiso de la Instutición para “promocionar la Vaca Negra Serrana con una cabaña que
casi estaba extinguida y que ahora supera los 600 ejemplares”.
“La idea de seguir trabajando por lo nuestro y porque la cabaña se consolide y aumente y también por el paso que se da desde La Barrosa, no solo se trata se criarlas sino también de ponerlas en valor e introducir la carne en los restaurantes lo que ha sido el gran acierto de
este establecimiento ubicado en Abejar”, ha matizado
Así, ha animado a los restauradores a que sumen a potenciar esta raza y “atraer turismo gastronómico para deleitar con una carne tan singular y soriana”.
Serrano ha recordado que la Diputación de Soria apoya el fomento de esta Raza Serrana Negra con 43.000 euros al año.
Raza serrana en la bodega Pingus
Teresa ha recordado que las jornadas gastronómicas de la Raza Serrana Negra llamaron la atención de Peter Sisseck (Copenhague, 1962), propietario de la bodega Dominio
de Pingus, ubicada en Quintanilla de Onésimo en la provincia de Valladolid, Castilla y León, con viñedos en la zona de La Horra, en la DO Ribera del Duero.
Tal fue el interés que adquirió, a finales de 2022, dos terneras de la Raza Serrana para su finca de Quintanilla de Onésimo, donde cuenta con ejemplares vacunos en peligro de
extinción. Ahora se ha puesto en contacto con Manchado para adquirir otros 14 ejemplares con el objetivo de criarlos para bueyes y realizar con ellos las labores en sus viñedos.
Peter Sisseck aterrizó en 1990 en la zona de la Ribera en Valladolid, donde ha conseguido elaborar el vino más caro del mundo. Su mimo personal y sus técnicas de cultivo le han
llevado a conseguir la máxima puntuación en alguno de sus vinos, con botellas que pueden alcanzar hasta los 1.400 euros.
