Navaleno modifica suerte de pinos
El Ayuntamiento de Navaleno ha decidido modificar el privilegio de la Suerte de Pinos, de tal forma que suprimirá a un centenar de personas este pago, ya que aunque están empadronadas en el pueblo, no viven en el él de forma permanente.
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El alcalde pinariego Luis José Lucas ha defendido este paso, que ya ya sido aprobado en la Junta Vecinal de la Madera, por ser justo al primar un derecho para las personas que apuesten por vivir en el propio pueblo.
La corporación pinariega concederá la suerte de pinos a los vecinos que residan al menos nueve meses en el pueblo,.
Hasta la fecha, Navaleno repartirá la suerte de pinos, 300 euros anuales, a las personas que habían cumplido 25 años y cuyos abuelos o padres ya hubierán recibido este privilegio.
Otros pueblos pinariegos han dado un paso similar o parecido con anterioridad, como la vecina San Leonardo.
El Ayuntamiento de Navaleno tiene intención además de modificar la ordenanza que rige la Suerte de Pinos para adaptarla a los tiempos, pero no cambiará la obligatoriedad de vivir en el municipio.
La Suerte de pinos o derecho de suertes es una manera ancestral de gestionar los recursos forestales y un privilegio de posesión comunal del bosque que se remonta a las cartas pueblas concedidas en la Edad Media a las poblaciones de la comarca de Pinares, de Burgos y Soria, con las que se pretendía fomentar el asentamiento de vecinos.
Por la altitud, unos 1.200 metros de promedio, y lo abrupto del terreno, esta zona no es apta para el cultivo de cereales, por lo que sus habitantes han vivido casi exclusivamente de los ingresos procedentes del monte
Las condiciones tradicionalmente que deben reunir los sujetos beneficiarios son vinculación y arraigo además de la residencia.
Estas condiciones varían dependiendo de los términos municipales.
La suerte de pinos con su distribución de recursos entre los vecinos de forma equitativa ha contribuido a la propia conservación del monte.
En 2017 la Asociación de Pinares y el Valle (ASOPIVA) solicitó que la “suerte de los pinos” fuera declarada por la Unesco como Bien Inmaterial de la Humanidad.