La Junta finaliza la concentración parcelaria en Herrera de Soria
Con la publicación del anuncio correspondiente en el Boletín Oficial de la Provincia de Soria, la Junta de Castilla y León ha dado la toma de posesión de los nuevos lotes de reemplazo de la zona de concentración parcelaria de Herrera de Soria, dando por finalizados los trabajos de amojonamiento de las fincas de reemplazo.
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Este nuevo paso permite a los 198 propietarios de la zona disponer de su propiedad, una vez reestructurada gracias al proceso llevado a cabo por la Consejería de Agricultura y Ganadería.
Este procedimiento, iniciado en el año 1996, supone una reorganización completa de la propiedad rústica de la zona, dedicada fundamentalmente a eriales, monte de sabina y pequeñas zonas de cultivo. La superficie afectada es de 1.044 hectáreas, que estaban divididas en un total de 9.412 parcelas.
Las labores técnicas y jurídicas que ha llevado a cabo la Administración regional han supuesto la reducción de estas hasta un total de 333 nuevas fincas que reemplazan la propiedad aportada. De este modo, se ha pasado de casi 48 parcelas a 1,7 fincas por propietario.
La zona de Herrera de Soria, situada en el entorno del Parque Natural de Cañón del río Lobos, ha sufrido un abandono paulatino del cultivo agrícola desde los años setenta del siglo pasado, de manera que mucha superficie que se dedicó a este fin se encuentra ahora repoblada espontáneamente de monte, fundamentalmente de sabina y de pino.
El proceso de concentración parcelaria permite la ordenación de la propiedad, haciendo posible la mejora de la gestión de estas superficies.
Con el objeto de hacer viable la accesibilidad al territorio y la mejora ambiental de la zona, en el año 2010 la Consejería de Agricultura y Ganadería, a través del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, ejecutó un proyecto de infraestructura rural de caminos y restauración del medio natural, con una inversión de 1.004.000 euros.
Este presupuesto se dedicó fundamentalmente a la construcción de 13,3 kilómetros de caminos afirmados, que dan acceso a las fincas y comunican con los pueblos colindantes.
Con el fin de mejorar las condiciones de abastecimiento de agua para usos ganaderos y para la lucha contra incendios en esta zona tan sensible, se construyó una balsa impermeabilizada de 1.000 metros cúbicos de capacidad, alimentada por tres manantiales de la zona.
El procedimiento de concentración parcelaria se ha ejecutado compatibilizando cuidadosamente los intereses de los propietarios con los valores medioambientales de la zona de cabecera del río Lobos.
En ese sentido, se debe resaltar que cualquier cambio de uso del terreno, en caso de ser deseado por los propietarios, deberá someterse a los procedimientos de autorización establecidos en la legislación medioambiental.
