La Junta ultima las intervenciones en monasterio hortense
Durante las últimas semanas, técnicos del Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León en Soria han venido manteniendo reuniones de coordinación para ejecutar el compromiso de la Consejería de Cultura y Turismo en materia de restauración en el Monasterio Cisterciense de Santa María de Huerta, tras los daños ocasionados por las inundaciones del pasado 9 de septiembre.
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Finalizadas las tareas iniciales más inmediatas en el Monasterio -achique, eliminación del barro, desescombro inicial y puesta a salvo de enseres y piezas-, ahora las inversiones de la Junta de Castilla y León se centrarán, en una primera fase, en actuaciones de urgencia de carácter reparador, según ha informado el gabinete de prensa de la delegación territorial de la Junta en Soria.
Se han analizado y planificado las intervenciones a realizar con el arquitecto Fernando Aguerri, coordinador de las intervenciones en el área de inmuebles del Monasterio, con el restaurador Pablo Yagüe, coordinador del área de bienes muebles del citado cenobio, así como con el padre abad, Isidoro Anguita.
Se han establecido dos fases de intervención, la primera valorada en 400.000 euros y la segunda en 700.000. Ambas cantidades serán financiadas por la Junta de Castilla y León mediante subvención a la Comunidad cisterciense.
La primera fase se iniciará con las reparaciones inmediatas para la restitución del funcionamiento ordinario: limpieza y reparación de canaletas de la parte baja; limpieza del drenaje y cámara bufa del claustro gótico; limpieza de la atarjea de drenaje perimetral del contorno; limpieza de las redes de saneamiento del monasterio, reparación de puertas y sus vitrales, reparación de los cuadros eléctricos y reparación de fosos.
Se van a realizar reparaciones o reposiciones urgentes de la muralla: reconstrucción de tramos en la zona sur, consolidación del resto deteriorado y reapertura de puertas o nueva implantación de aliviaderos de emergencia en la muralla junto al río.
Otra de las actuaciones será la relativa a la recuperación de protección y prevención ante futuras inundaciones: extracción de lodos y limpieza de la zona afectada recientemente en excavación arqueológica; rebaje del terreno en el entorno del ábside de la iglesia y sacristía medieval para implementar drenajes vertidos a la atarjea histórica; prolongación hacia el sur del muro de contención del ala capitular del edificio medieval, hasta el cementerio monacal y hacia el norte, para desviar las aguas; y ejecución sobre todo el muro mencionado de un peto de pies derechos y chapa así como puertas con sistemas de cierre permanente.
Respecto a los bienes muebles, se va a intervenir en 16 retablos y una custodia con el fin de actuar en las estructuras y sustitución de peanas, bancos y demás soportes de base y montaje del retablo ‘4’ del sotocoro.
En estos bienes muebles se procederá a la eliminación del barro procedente de la inundación y limpieza de la superficie afectada, así como a la consolidación de las policromías, dorados y sus estratos de soporte.
El jefe del Servicio Territorial de Cultura, Carlos de la Casa, y el padre abad, Isidoro Anguita, han concretado los aspectos administrativos, iniciándose el proceso de contratación de las empresas que procederán a ejecutar las intervenciones mencionadas.
Las actuaciones serán coordinadas por el arquitecto y el restaurador mencionados y supervisadas por el Servicio Territorial de Cultura.
Una vez concluida esta primera fase, cuyo periodo de ejecución se calcula en unos cuatro meses desde el inicio de las obras, se procederá a contratar la ejecución de la segunda fase de emergencia, encaminada fundamentalmente al reacondicionamiento y puesta en valor del Monasterio, en la que ya se está trabajando.