Discurso del Justicia de Aragón en Mezquetillas
Mezquetillas ha homenajado al Justicia de Aragón, Ángel Dolado, hijo del pueblo que respondido con este discurso al reconocimiento.
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Buenos días a todos;
Queridos paisanos de Mezquetillas,
Autoridades:
Alcalde, amigo Juan Luis
Presidente de la Diputación de Soria,
Estimado Benito Serrano
Procurador del Común de Castilla y León
Estimado Tomás Quintana
Querida familia, amigos y amigas….
Como es natural, mis primeras palabras no pueden ser otras que de agradecimiento profundo.
En unos días difíciles para mí, estos del final del verano 2019, me habéis hecho profundamente feliz.
Habéis conseguido que me sienta plenamente en paz y conectado con mis orígenes, con mi tierra, con quienes me precedieron y especialmente con los valores que heredé y han presidido todos y cada uno de los actos de mi vida.
Creedme que no es falsa modestia, ni intención de agradar si os aseguro que este homenaje creo que es totalmente extensivo a todos y cada uno de los hijos y nietos de esta
localidad soriana de Mezquetillas que un día tuvieron que abandonar para buscar un futuro más próspero para sí y los suyos.
Os decía antes, que hoy me siento conectado con quienes nos precedieron y con los valores que nos transmitieron…. Y es así.
Soy un firme defensor de la igualdad de oportunidades, de la educación pública como garante de ésta, y de la obligación del Estado y la función pública de promoverlo…. Pero existen
determinados valores intangibles que solo se aprenden en casa.
Y cuando digo casa, lo digo en el sentido amplio… la casa familiar, el pueblo, la tierra….
Esta tierra castellana, esta Extremadura es… ciertamente además de frontera…extrema y dura.
Lo que aporta a sus hijos una forma de ser y hacer que ha permitido mejorar mucho y crecer a las tierras donde la emigración los ha llevado.
El valor que los sorianos han dado históricamente a la educación, al trabajo bien hecho, a la austeridad, a la constancia y, especialmente a la humildad… (aquella que destacaba Machado con aquel “en Soria, nadie es más que nadie”)
Han permitido que, de forma destacada e histórica, los hijos de Soria hayan brillado con luz propia en todas y cada una de las áreas donde se han desenvuelto personalmente y en
especial de forma profesional.
Por eso les decía que este homenaje de mi pueblo, tras mi elección como el setenta Justicia de Aragón quiero que sea extensivo a cuantos sorianos y especialmente hijos de Mezquetillas han sabido llevar el nombre de nuestro pueblo con esa dignidad y decoro que nos permite a cada uno de nosotros decir cuál es nuestro origen con orgullo allá donde vayamos.
Mis queridos padres, Santiago y Rufina…, buscaron ese mejor porvenir desde estas antiguas tierras del ducado de Medinaceli hasta las orillas del Ebro.
La capital del viejo Reino de Aragón siempre fue referente para los sorianos, por razones históricas, familiares y geográficas…
Con permiso de nuestro Procurador del Común, Zaragoza ha sido de forma secular nuestra capital oficiosa…por lo que no es de extrañar que se convirtiera igualmente en el destino
más habitual de cuantos buscaban prosperar y establecerse en una tierra de nuevas oportunidades.
Más de 50.000 sorianos llegaron en las décadas de los 50 y 60 al valle del Ebro en una Zaragoza que contaba con escasos 250.000 habitantes.
Las cifras son elocuentes para entender por qué ser soriano en Zaragoza no es nada especial, y a la vez, es de lo más natural.
La integración es plena, de tal forma, que muchas veces y con mucho cariño se ha dicho que Zaragoza es “el pueblo más grande de la provincia de Soria”.
Pero lo cierto es que Zaragoza no sólo no es un pueblo castellano, sino que es muchísimo más.
La Saraqusta Medina Albaida de los árabes, la Cesaraugusta de los romanos y la Salduie de los iberos es una gran capital abierta, cosmopolita e integradora que acoge a cuantos a
ella llegan y es el corazón natural de una tierra, la aragonesa que, cargada de siglos de historia, está orgullosa de su identidad haciéndola compatible con cualesquiera sentimientos.
Para nosotros es especialmente singular, pocos casos habrá más naturales y compatibles: como sentirse soriano y zaragozano, castellano y aragonés.
Somos con mayúsculas.
Somos, en esa expresión de nuestro añorado Labordeta, hijos al tiempo de dos tierras.
Dos tierras, Castilla y Aragón que no solo han sabido convivir sino crear espacios y realidades mayores como lo es nuestra propia Nación española.
Pues bien, en ese contexto de entendimiento, de realidad social de Zaragoza y con esos valores heredados de nuestros mayores…. Ha sido posible que un hijo de labradores sorianos de Mezquetillas haya sido elegido Justicia de Aragón. Una Institución EL JUSTICIA recuperada con la democracia y la autonomía de la que Joaquín Costa, el regeneracionista, nuestro mayor referente decía ser “de tan conspicua significación y tan extraordinaria transcendencia que constituía una forma peculiar de gobierno, la única y original que se ha producido en la historia desde Aristóteles y Cicerón hasta la centuria
presente”.
De aquel Justicia histórico, al actual de nuestro presente, que busca enraizado en la historia, ser una herramienta útil en el día a día de los aragoneses, uniendo sus funciones al sentimiento colectivo conservado de poseer una institución que defiende sus derechos y libertades.
Ante tamaña responsabilidad que me han confiado los aragoneses y sus representantes, sólo espero que cuando finalice mi labor, su valoración sea que han encontrado en este Justicia a un hombre bueno y justo. Este sería el resumen que me gustaría que hicieran. Porque resume esos valores que aprendí de mis padres y abuelos y que respiré en estas tierras en mis primeros años y en todos los veranos de mi vida. Por ello me dediqué al derecho, por ello me preparé para ser secretario judicial, fiscal y juez.
Y finalmente como Juez he querido dejar, no sé si con éxito, la impronta de ese hacer tranquilo, serio y constante que nos identifica a los que tenemos que administrar justicia.
Por eso…. Que los aragoneses; ……personas que tienen a su derecho como principal seña de identidad… Que los aragoneses; …….que protegen su historia, símbolos
e instituciones como uno de sus mayores patrimonios… Que ese pueblo, noble, antiguo y defensor de sus libertades, haya elegido a un hijo de este pueblo como Justicia dice mucho y bien de quienes poblaron y pueblan esta pequeña localidad de Mezquetillas.
Permitidme eso sí; que de todos los hijos de Mezquetillas, tenga aquí y ahora un recuerdo especial para cuatro de ellos: a mis padres: Santiago y Rufina y a mi hermana Mary…pues ellos partieron de Soria conmigo….
Y para mi abuela Bibiana, que representa para mí a todos aquellos que quedaron aquí en una soledad no elegida y con el desgarro propio de una familia y almas rotas por el éxodo
rural, perfectamente descrita en “La lluvia amarilla” de Julio Llamazares o por las canciones de Labordeta “La Vieja” y “Quién te cerrará los ojos”.
Ellos están siempre en mi pensamiento…. pero especialmente, cada vez que levanto la mirada y veo el cielo azul de Soria.
Porque, quienes nacimos en localidades hoy casi despobladas, y vivimos en grandes ciudades, tenemos el corazón partido y el alma rota…
Solo cuatro semanas al año, (en verano y durante las fiestas nuestros pueblos), éstos recuperan el pulso…. Yo siempre aprovecho estos momentos, para atrapar con la mirada la imagen de las calles con el sonido de las gentes, para poder soportar el resto del año los vacíos mudos de la soledad del invierno.
Estaréis siempre en mi corazón.
Muchas gracias a todos
Ángel Dolado, Justicia de Aragón