Restauración del recinto amurallado de Calatañazor
La Comisión de Patrimonio ha dado hoy el visto bueno, con prescripciones, al proyecto básico y de ejecución para la consolidación y restauración final del recinto amurallado de Calatañazor, promovido por la Dirección General de Patrimonio del Estado del Ministerio de Hacienda y Función Pública.
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El objetivo de este proyecto es completar la intervención en las murallas de Calatañazor realizada en 2015 y ejecutada en 2016 y 2017, cuando se realizaron intervenciones como el anclaje de la muralla en zonas con peligro de vuelco, anclajes y recalces en el volumen pétreo de la prolongación del patio de armas del castillo, la consolidación e intervención interior de la torre del homenaje y retacados y rejuntados generales en la mayor parte del trazado de la muralla y prolongación de los petos desaparecidos para evitar el peligro de caídas en zonas de uso público.
El nuevo proyecto prevé intervenir en tres zonas en las que no se actuó entonces o se hizo parcialmente, entre las que se incluyen el tramo noreste, en la zona norte del castillo; el tramo en la zona del frontón; y el tramo sureste, situado a la izquierda del acceso principal a la villa.
En el primero de estos tramos hay que investigar previamente, con metodología arqueológica, cuál es el trazado de la muralla, a través de los restos que quedan en el subsuelo y en los posibles enjarjes que se aprecian en los cubos colindantes.
Tras la constatación del trazado en todo su grosor de los paños desaparecidos, se procederá a una reconstrucción volumétrica de los tramos faltantes con un criterio de mimetismo respecto a los paños que se conservan y de continuidad en la lectura lejana del remate superior de la muralla.
En el segundo tramo, es clara la volumetría que falta por completar, con lo que se procederá a recuperar el paño interior de la muralla con mampostería similar a la existente. También se retacará y rejuntará el resto de paramento donde no se intervino en la obra anterior.
En el tercer tramo también hay que constatar con metodología arqueológica cuál es el verdadero trazado de la muralla desparecida.
Como esta zona colinda con propiedades privadas, sólo se prevé la reconstrucción de la cara exterior hacia el río.
Reconstrucción
El criterio de reconstrucción mimética elegido en este proyecto continúa con lo realizado en la última intervención.
Los materiales, por tanto, son la piedra y el mortero de cal, de dimensiones y aspecto similar a los sillarejos que se han utilizado tradicionalmente en la construcción de este recinto y que, de algún modo, han acabado en parte arrancados para realizar las construcciones de la misma villa, que han utilizado en muchos casos las murallas como cantera de piedra.
En todos los tramos de mampostería que se reconstruyen se procurará evitar el acabado lineal de las coronaciones, terminando la mampostería añadida de un modo irregular, manteniendo la sensación de ‘muralla rota’, de la que realmente se desconoce altura y remates originales de forma precisa.
Sobre esto, la Comisión ha recomendado que se use algún sistema para diferenciar las zonas de la muralla histórica y la reconstruida.
Asimismo, también ha señalado que será necesario realizar un control arqueológico para evaluar la presencia de restos bajo cota cero en caso de realización de movimientos de tierra.