Proyección de la película Negro y Luz

NEGRO y Luz es un ensayo fílmico y fotográfico de las salas y pinturas del Museo del Prado.

Su narración acontece durante la noche, a museo cerrado, con poca iluminación y una parcial ausencia de luz.

Esta filmación propone a partir de la noción de la fotografía expandida, la experiencia visual de la pintura y de la institución.

Se divide en cuatro segmentos que abordan la escritura pictórica, la luz y su ausencia, la interpelación de las obras sobre el espectador y la lectura fílmica de la pintura como hecho narrativo que las acerca al espacio íntimo de la percepción.

Su duración (2.25 min) se aproxima a lo que sería una posible visita al Prado, en la que la lentitud y ensimismamiento de la cámara permite un acercamiento inusual. NEGRO y Luz se aleja de una visión documental o meramente informativa, para conducir a cada espectador al lugar de la experiencia y la lectura individual de las pinturas, desde la proximidad de lo táctil y lo emocional.

La institución y sus contenidos se sumergen en una suerte de cuarto oscuro en el que la luz emancipa a los cuerpos representados y la posibilidad de ver y leer su materialidad pictórica. La oscuridad y presencia del negro se sucede en monocromías interrumpidas por la luz que emana de las obras y sus reflejos, mientras se alternan la percepción de lo figurativo, lo abstracto y lo objetual.

Las imágenes filmadas se acompañan de una obra sonora concebida expresamente con instrumentos de época como violas da gamba por los músicos Enrique Borrajeros y Jordi Comellas. Esta filmación se acompaña de una selección de pequeñas fotografías fijas que construyen la visión de un Prado nocturno.

La obra se ha podido ver el mes de julio en el Museo del Prado.