El pueblo de Soria elegido por la ONCE para "Pueblos de película"
Calatañazor será la imagen de la ONCE como representante de la provincia de Soria en la serie “Pueblos de película”.
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“Pueblos de película” es la nueva serie de la ONCE con la que la ONCE está rindiendo homenaje desde octubre a aquellas localidades, una por cada una de las 50 provincias y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, que han sido escenario del rodaje de películas que han pasado a formar parte de la historia del cine, tanto nacional como internacional.
Esta serie de cupones pertenece a los sorteos de domingo, y son cinco millones y medio por cada cupón, que lleva por toda España muchas localidades que han sido plató de rodaje.
El orden de emisión es alfabético, atendiendo a la provincia.
El primer cupón lo protagonizó el 13 de octubre, Santiago de Compostela (A Coruña), donde se rodó “El lápiz del carpintero”, dirigida por Antón Reixa, basada en la novela homónima de Manuel Rivas, publicada en 1998.
A este cupón le siguió el 20 de octubre, el dedicado a la localidad albaceteña de Aýna, plató de rodaje de “Amanece, que no es poco”, dirigida y escrita por José Luis Cuerda y estrenada en enero de 1989.
El tercer cupón lo protagonizó Agost (Alicante), donde se rodó “El regreso de los Siete Magníficos”, un spaghetti western de 1966, que dirigió Burt Kennedy, siendo uno de sus protagonistas Yul Brynner.
Y así, hasta 52 cupones que, junto con estos tres primeros, serán motivo de alegría para los habitantes de cada localidad y para las personas que coleccionan los cupones de la ONCE.
En esta serie Soria está representada por Calatañazor, el pueblo medieval en el que Orson Welles rodó en 1964 su película “Campanadas a Medianoche”.
Welles se fijó en la arquitectura medieval de Calatañazor para rodar su obra shakespereana, una época, la de la década de los sesenta del pasado siglo, en la que Hollywood trasladó a España buena parte de sus producciones por los bajos costes del rodaje, por la calidad de los espacios naturales y por la buena preparación de los equipos técnicos.
En Calatañazor estuvieron rodando un mes para trasladarse después a Santa María de Huerta, donde filmaron unas escenas en el monasterio, en concreto en la sala del receptorio. Posteriormente Welles completó el rodaje en Soria capital, en la fachada de Santo Domingo, y en Barriomartín, en unos parajes junto al puerto de Piqueras que dan espacio a las primeras escenas de la película.