Casi 60.000 kilos de envases ligeros, en los contenedores amarillos
En 2017 se depositaron en los contenedores amarillos de envases ligeros de El Burgo de Osma 59.660 kilogramos.
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Esta cifra supone, según ha publicado el Ayuntamiento burgense en su página web, una media de 11´97 kilos por habitante y año.
En 2016 se recogieron 59.590 kilogramos, en 2015 se depositaron 53.240 kilogramos y en 2014, 52.230.
Los envases ligeros solo se pueden depositar en los contenedores amarillos, en ningún caso en los otros contenedores.
En los contenedores amarillos para envases ligeros se tiran botellas de plástico, envases de plástico de yogures, mantequilla, salsas…, bandejas de plástico de alimentos (las típicas de carne o embutidos), latas y envases metálicos de refrescos, conservas, alimentos precocinados, aerosoles…, chapas de botellas de cristal y tapas de latas de los productos del punto anterior, bricks de leche, zumos, natas, salsas, vino, batidos… En los contenedores amarillos no se tira vidrio, papel y cartón, materia orgánica o pilas, ni productos sanitarios como jeringuillas, pañales, guantes de goma…, ni juguetes de plástico.
El error más común es pensar que el contenedor amarillo es para tirar plásticos, y eso es un error.
El contenedor amarillo está destinado a albergar envases.
Tirar plásticos comúnmente llamados “duros” dificulta y casi imposibilita el proceso de reciclado.