Recuerdo y Dignidad exhumará a los asesinados en La Riba de Escalote
El próximo fin de semana, del 27 al 29 de septiembre, integrantes de la Asociación Recuerdo y Dignidad y de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, llevarán a cabo la exhumación de una fosa común en el paraje de Carraarenillas, La Riba de Escalote, que alberga, al menos, a dos personas, según se comprobó en la prospección arqueológica llevada a cabo el pasado 24 de julio.
La Guardia Civil se persona en exhumación de la Riba de Escalote
Berlanga de Duero contará con fibra óptica "en breve"
Silverio Lumbreras
Alberto Rodrigo
En dicha fosa común clandestina se espera encontrar los restos mortales de otras dos personas más.
El proceso de búsqueda y apertura de la fosa comenzó con la aprobación de la reformulación de la subvención concedida por la Junta de Castilla y León el pasado año para financiar los gastos.
Ante la dificultad y las cada vez más escasas probabilidades de encontrar la conocida como “Fosa de los Ilustres”, se ha decidido reformular la subvención concedida para evitar que se perdiese. La reformulación incluye investigación, prospección, exhumación, así como el homenaje y la devolución a las familias, de los restos mortales de los desaparecidos de la fosa de La Riba de Escalote.
Los cuatro desaparecidos asesinados objeto de esta búsqueda son: - Adolfo Morales Ruiz. Natural de Gómara y residente en Soria, donde militaba y fue fundador de las Juventudes Socialistas y en UGT. Era comisionista y tenía 26 años cuando fue asesinado. - Silverio Lumbreras Pérez corrió la misma suerte que Adolfo, junto a quien pasó por las cárceles de Soria y Almazán. Era electricista de 25 años de edad, perteneciente a las Juventudes Socialistas. Ambos fueron asesinados atados uno al otro, y enterrados atados entre sí. -Gregorio Valdenebro Moreno, era jornalero de 28 años de edad, casado y perteneciente a Unión Republicana. -Alberto Rodrigo León, sastre de 32 años, casado y con dos hijos, y concejal del Ayuntamiento de Berlanga, además de ser el Tesorero de Unión Republicana.
La búsqueda se llevó a cabo a raíz de la solicitud de una familiar de Adolfo Morales Ruiz. A ella se sumaron familiares de Silverio Lumbreras. Silverio corrió la misma suerte que Adolfo, junto a quien pasó por las cárceles de Soria y Almazán. En Berlanga de Duero se encontró también a un familiar de Gregorio Valdenebro.
Ayer, horas después de hacerse pública la búsqueda de los familiares de Alberto Rodrigo, Concejal de Berlanga de Duero, voluntarios de Recuerdo y Dignidad localizaban en Lleida a una hija que aun vive. Fue a las 17:57 horas del miércoles 24 de julio, cuando integrantes de Recuerdo y Dignidad y de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, hallaban una fosa común en el paraje de Carraarenillas, La Riba de Escalote, que albergaba, al menos, a dos personas.
Las labores de búsqueda de la fosa comenzaban a las 8:30 de la mañana en el paraje donde, según todos los testimonios recabados, habrían sido asesinados 4 civiles el 16 de septiembre de 1936 estando bajo custodia militar.
Desde el primer momento, un dispositivo de Guardia Civil acompañó el proceso de búsqueda, recabó información, comprobó los permisos y el procedimiento a la espera de que aparecieran evidencias de los asesinatos allí cometidos.
La ayuda de los vecinos fue decisiva para la localización del paraje de enterramiento y colaboraron durante todo el día acercándose hasta la zona para tratar de delimitar la ubicación aproximada, siempre dentro de las mismas tierras de labor.
Pero fue, de nuevo como en el caso de la fosa que albergaba a Los maestros de Cobertelada, la comparación con una fotografía aérea antigua el elemento que acabó de señalar la ubicación más probable de enterramiento en la cual finalmente aparecieron los cuerpos. Fue entrada la tarde cuando el cazo de la pala descubría uno de los bordes de la fosa común, donde aparecieron restos humanos y objetos personales de dos personas.
La parte de la cabeza de una y la parte inferior de otra. La primera persona tenía junto a la cavidad ocular una mancha azul de óxido probablemente debida al contacto con la funda metálica de un proyectil de arma de fuego. De la segunda apareció una suela de alpargata. En el momento del descubrimiento se detuvieron las labores a la espera de la intervención de Policía Judicial de Almazán.
Se avisó a las familias, subdelegación de Gobierno y el Ayuntamiento de la Riba de Escalote.
La Guardia Civil y la Policía Judicial de Almazán recogieron toda la información y los restos humanos aparecidos y sus objetos asociados quedaron bajo custodia de la Policía Judicial que los entregarba junto al informe correspondiente al Juzgado de Primera Instancia e instrucción número I de Almazán.
Recuerdo y Dignidad interpuso una denuncia por Crímenes contra la Humanidad y que incluía las búsquedas en archivos, los informes científicos y la abundante documentación disponible sobre la desaparición y búsqueda de estas víctimas.
Gracias a dicha, el juez del Juzgado de Instrucción nº 1 de Almazán ha incoado diligencias por el asesinato de las 4 personas en La Riba de Escalote. Concretamente el juez ha ordenado librar oficio a la Unidad de Policía Judicial de la Guardia civil de Almazán para que remita los restos óseos hallados al Instituto de Medicina Legal de Soria para estudiar su antigüedad, sexo, lugar, tiempo y posible forma de fallecimiento y demás datos de interés criminalístico para la investigación.
Desde el IML se han remitido a su vez los restos al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses a fin de que se determinen los aspectos solicitados por el Juzgado. Así mismo se considera necesario desde dicho Instituto la que se solicite a Recuerdo y Dignidad un listado de familiares con el grado de parentesco para proceder a su citación para tomar muestras genéticas de los mismos.
Esta es la tercera ocasión en la que la Asociación Recuerdo y Dignidad consigue que se incoen diligencias penales sobre desapariciones forzadas de civiles en el contexto del levantamiento militar fallido de 1936, que dio lugar a la guerra civil y a la dictadura militar del general Franco.
En una cuarta causa por la desaparición y asesinato de Abundio Andaluz Garrido, vicepresidente de la Diputación Provincial de Soria se presumió en el Juzgado de la capital, desaparición forzada en un contexto de Crímenes contra la Humanidad. Tras todo esto, el Juzgado de Almazán requirió a la Asociación Recuerdo y Dignidad un listado de familiares de cara a la identificación genética de las víctimas de La Riba de Escalote.