Seis orejas en la corrida de toros de Almazán
Seis orejas se han cortado en la corrida de toros de Almazán. Los tres toreros han cortado dos orejas cada uno, en un festejo en el que David de Miranda fue cogido en el sexto toro.
Martín subraya al turismo cultural como elemento para frenar la despoblación
Fallado el concurso de pintura rápida de Almazán
El francés Castella tuvo el mejor lote del encierro. A su primero bien es verdad que le faltó raza pero resultó noble. Con él, Castella estuvo conformista y facilón desarrollando una faena carente de emoción que fue silenciada. Frío el público como frío el torero. Con el cuarto, el mejor de toda la corrida, tras brindarlo al respetable, hizo una faena muy larga sin apreturas por ambas manos pero con evidente oficio. Termina la misma con un desplante de rodillas y una estocada de lenta ejecución, lo mejor de su actuación, que fue premiada con las dos orejas cariñosas del público adnamantino.
A Garrido, que sustituía al lesionado en la tarde anterior Paco Ureña, le tocó bailar con la más fea. Ninguno de sus dos toros se prestaron para el lucimiento pese a los intentos del extremeño. Con ambos manejó bien la capa, tanto en los recibos como en los quites, pero su labor con la muleta no pudo pasar de aseada. Demasiado agarrotado le pudo a un toro manso y rajado realizando prácticamente toda su faena en tablas con el toro a la defensiva. Con el otro, el quinto, más de lo mismo. Un toreo excesivamente barroco y tenso ante un toro sin fuerzas y aplomado en tablas. Esta última faena la remató con rodillazos que le permitieron cortar otra oreja, como en el anterior.
David de Miranda demostró en su primero la clase y el buen gusto del toreo que atesora. Lo hizo con el capote donde salió a relucir su concepto clásico del toreo y en la muleta donde hizo una faena por ambas manos clásica, si bien es verdad, que carente de apreturas. Eso sí, el final de su primera faena fue entre los pitones exponiendo sus muslos ante el noblote animal. Le dieron la oreja.
En el sexto tras recibirlo por delantales y verónicas, al ir a poner en el caballo resbaló y el toro hizo por él propinándole una buena paliza. Pasó a la enfermería de donde salió para dar muerte al bicho que llegó a la muleta totalmente parado y aculado en tablas, impidiéndole hacer prácticamente nada. El torero sin la chaquetilla y con la pierna totalmente vendada finiquitó rápido al toro y fue premiado con una bondadosa oreja que no paseó volviendo a la enfermería. Sus compañeros quisieron acompañarle a la misma y por tanto no quisieron salir en hombros pese a que por la orejas cortadas lo podrían haber hecho.
ficha del festejo.
Tarde calurosa. Menos de media plaza. Se han lidiado 6 toros de Albarreal, bien presentados, de juego desigual y faltos de fuerza en general, siendo 1º,3º y sobre todo el 4º los mejores. Los otros mansos y con complicaciones. Sebastián Castella (Silencio y dos orejas); José Garrido que sustituía al anunciado Paco Ureña ( Oreja y Oreja) y David de Miranda (Oreja y Oreja). Los dos primeros espadas hacían su debut en el coso de Almazán. En la lidia del 6º su matador fue cogido por el toro tras resbalarse, pasando a la enfermería de donde salió contusionado y vendado para matarlo, volviendo a la enfermería para revisión Tras las pruebas realizadas en el hospital Santa Bárbara de Soria, el diagnostico es de “Fractura de las vértebras S1, L5 y D12”
Por solidaridad con este diestro sus compañeros no quisieron salir a hombros.