ROOT | Opinión

Sillitas de cuatro ruedas

Sábado, 20 Diciembre 2025 08:29

Ángel Coronado construye este relato, con buenas dosis de ironía, en torno al afán que tiene el alcalde de la ciudad, para humanizar la ciudad y hacer los desplazamientos más sostenibles, de la mano de subvenciones europeas.

Un teatro obsceno de evasión y adoctrinamiento

Sillitas de cuatro ruedas

Rueda de prensa. La sesión plenaria del Parlamento Mundial ha concluido. La expectación se masca. El asunto de que se trata es de rabiosa actualidad: el caos de un tráfico urbano imposible. La necesidad imperiosa de peatonalizar la ciudad. Se abre la rueda. Y allí están, en primera fila Fittipaldi y Fernando Alonso, y los dos Carlitos, Sainz y Martínez, Carlitos Martínez, nuestro alcalde.

¿Y el cojito inválido?

También. El primero. Lo que pasa es que al cojito se le abren las puertas siempre. Todo el mundo se las abre. Pregunta ociosa. El director general del Tráfico Ciudadano del Mundo Mundial acaba de abrir la rueda de preguntas sobre la clase de los vehículos a circular por las ciudades peatonalizadas.

¿Y descarbonizadas?

También.

¿Humanizadas?

También.

¿Y biodiversificadas completamente en todos sus parques y jardines?

También. Eso lo primero. A ver, ¿más preguntas? Se trata de arbitrar una normativa de obligado cumplimiento a partir del próximo uno de enero, festivo a todos los efectos menos a éste.

¿La baliza?

No.

¿La nueva tasa de basuras?

Tampoco. De aquí no se marcha nadie sin haber votado por mayoría simple, no ya la clase de vehículos a circular por las ciudades del futuro, que solo hay una (soy el director general del Tráfico Mundial y lo sé) pero el nombre no me sale, no sé, necesito un nombre que no me sale, a saber por qué, y lo de “carrito de cuatro ruedas” no me gusta. Quiero algo más juvenil, marchoso. Punto pelota. De aquí no se marcha nadie sin ese nombre que ofrecer al mundo. Carlitos Martínez vuelve a preguntar.

¿Sillita con cuatro ruedas?

No

¿Skate?

Tampoco

¿Carrito a motorizado?

Caliente, pero tampoco.

¿Segway PT?

¡He dicho con cuatro ruedas!

Pues entonces me rindo.

Y otro que se rinde. Me rindo, Me rindo. Un clamor de rendiciones

Me parece bien. ¿Mas preguntas?

Silencio

Se acabó esta rueda, la de prensa. ¡Restan otras cuatro, y las cuatro motrices!¡Que siga la siguiente! ¡Que sigan las otras cuatro!

¿Monoplaza descapotable Lamborghini? (es Fittipaldi el preguntón)

No

A Carlitos Sainz le dejan con la mano en alto. Al Martínez le cogemos observando. Pensativo,

Me rindo. Me rindo. Y otra rendición masiva sobreviene.

Me parece bien. ¡Cuatro ruedas, pero no tan grandes, Fittipaldi! ¡Que no estamos en El Jarama ni en Montecarlo, eso sí, todo conductor/a entre los 18 años y hasta los 100, y esencial: vecino de la ciudad, nada de niños, niñas, pero vecino/a da igual, y a ver si lo digo bien. Lo que no vale es lo que vale ahora, señores Seat, señores Fiat, señores Peugeot, señores Rolls and Bentley, como tampoco vale usted, Sr. Rover, ni tampoco ustedes, señores BMV, señores Audi, se me olvidaba, señora, señora Mercedes. Y de Toyotas nada de nada. Y a Rafa Nadal que se deje de Kias y a Musk que se coma sus Teslas, por no citar ni a Ford, Chrysler, Cadillac o Chevrolet sin más. Y si me olvido de alguno, que se aguante, porque los nombres de los coches chinos no me los sé, y porque ahora mismo vamos a citar esos cochecitos de matrículas amarillas que no necesitan carné de conducir ni haber llegado a los 18 años, que con 14, creo, ya van bien. Tampoco esos. Hemos dicho carritos de inválido, pero con otro nombre, coño, que no me sale, Carlitos, que no me sale. ¡Carlitos Martínez!

Y Carlitos Martínez se arranca

¿Carrito ciudadano? Carlitos Martínez se arranca como que aquí me luzco yo.

¡Bingo, Carlitos! ¡Bingo! Y ahora lo digo bien. Todos al carrito ciudadano sin más. Se acabaron los conductores. Todos al carrito de la compra, digo al carrito ciudadano. Se acabaron las aceras, se acabaron las calzadas, se acabaron las rotondas. Todos al carrito. Al carrito ciudadano. Al carrito ciudadano descapotable. ¡Eso!, ¡Eso! ¡Descapotable! ¡Ya me salió! ¡El carrito ciudadano descapotable! ¡Eureka! ¡Bingo! Quince por hora lo más, y semáforos los menos, y a ver lo que hacemos con los carriles-bicis-patinetes, Carlitos, Carlitos Martínez

¿Qué te parece, Carlitos?

A Carlitos le cogemos pensativo de nuevo, mirando al suelo mientras Fittipaldi patalea. Furioso, Fuera de sí. Los dos Carlitos intentan consolarle, pero el director general del Tráfico Ciudadano del Mundo Mundial insiste.

¡Carlitos! ¡Carlitos Martínez! Pesca unas cuantas subvenciones más y vete a la Renfe. Potencia el ramal Soria Torralba. Desdóblalo. Electrifícalo. Y luego descansa un rato antes de pasarte por aquí. ¡Te necesito! Extramuros de la ciudad, pero pegados a ella, vamos a necesitar grandes párquines para coches de verdad, queremos decir, para coches de autopistas y Emes 30, 40, 50 y más, aparte la Erres. Radiales. Y rotondas, y travesías, y travesuras, Carlitos, rotondas como Donuts, Carlitos (todo extramuros, eh, Carlitos). Eres un as. ¡Y no te olvides de las bicis y los patinetes, Carlitos, por Dios! ¡Los tenemos como a los bebecitos, sin nombre y sin bautizar! ¡Que nos han quitado el limbo de los justos, Carlitos, por Dios, por Dios! ¡Humanízalos, Carlitos! ¡Eres un as!

Fdo: Ángel Coronado

 

 

 

Te puede interesar
Opinión

Sillitas de cuatro ruedas

20-12-2025 08:29
Opinión

Un teatro obsceno de evasión y adoctrinamiento

20-12-2025 08:22
Opinión

¿Hasta cuándo abusarás, Carlitos, de nuestra paciencia?

19-12-2025 08:37
Opinión

Tiempo para la reflexión y los buenos deseos

17-12-2025 19:09
El MIRÓN de SORIA

(c) 2023 - El Mirón de Soria
Juan Carlos Hervás Hernández
Soria - España

  • Aviso Legal
  • Política de Cookies
  • Política de privacidad