Los pacientes con cáncer, grandes damnificados en pandemia

 La primera ola de COVID, ya provocó una situación de emergencia en los enfermos de cáncer, emergencia que persiste actualmente y que tiene cuatro aspectos:

1.- Sanitario: Nos encontramos con que sea producido una saturación de la red asistencial, en la que la atención presencial ha disminuido y se ha potenciado la atención telefónica. Este cambio en el modelo asistencial podría haber ocasionado que uno de cada cinco casos nuevos de cáncer, estén sin diagnosticar, casi 50.000. Con la disminución de casos de casos nuevos y la supresión de los cribados preventivos (que se están recuperando, aunque con diferencias entre comunidades autónomas), ha disminuido la actividad de los procedimientos diagnósticos un 15%, y cuando estos casos se diagnostiquen, la enfermedad estará más avanzada, los tratamientos serán más agresivos y tendrá consecuencias en la calidad de vida y supervivencia de estos enfermos. Y, además, señalar que un 10% de los tratamientos han sufrido retrasos o interrupciones temporales.

2.- Económico: En la primera ola, la situación económica del 46% de los enfermos de cáncer empeoró notablemente. De ellos, hasta en un 20% empeoró tanto que tuvieron que realizar recortes severos en los gastos cotidianos, contraer deudas o solicitar ayuda económica. A día de hoy, la situación apenas ha variado, un 17% continúan en riesgo de exclusión social.

3.- Psicológico y emocional: El estudio “Malestar psicológico en pacientes de cáncer durante el confinamiento del COVID-19”, evidenció el 34% de los enfermos de cáncer sufrieron ansiedad y/o depresión durante el confinamiento. Actualmente, tenemos un 41% de afectados por estos trastornos. Además, los enfermos de cáncer tienen miedo. Miedo a enfermar y no poder ser asistidos en el hospital por la saturación, miedo a que enfermen los familiares que los cuidan, y, a menudo, sensación de soledad.

4.- Científico: Con la irrupción de la pandemia se paralizaron o ralentizaron muchos proyectos de investigación. Es muy probable, que el 40% de los proyectos activos al comienzo de la pandemia se encuentren paralizados en estos momentos. La Fundación para la Investigación de la AECC mantiene casi 400 proyectos en activo, pero un 25% tienen retrasos consecuencia del parón durante el confinamiento.

Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, desde la Asociación Española contra el Cáncer han querido trasladar hoy esta realidad: “El cáncer es igual para todos, pero no todos son iguales frente al cáncer”. La solución a esta desigualdad: Equidad.

Equidad para prevenir el cáncer:

Acceso a programas de cribado: toda la población española tiene que poder acceder a los programas de cribado de cáncer independientemente de su lugar de residencia, (los programas de cribado están implantados de manera desigual en España).

Posibilidad de tomar decisiones saludables (existen desigualdades en las CCAA a la hora de adoptar medidas contra el tabaquismo), que evitarían el 50% de los casos.

Equidad para vivir con cáncer:

Costes económicos para la familia: el cáncer provoca pobreza en el 25% de los nuevos diagnosticados, el 40% de los afectados por el cáncer están en edad laboral y sufren una merma en sus ingresos por la situación de baja laboral, y no olvidemos que el 45% del coste del tratamiento es soportado por las familias (9.000 millones de €).

Acceso a tratamiento psicológico especializado para pacientes y familiares (el 50% de la población tendrá malestar emocional, el 30% desarrollará psicopatologías y el 94% de las CCAA ofrece una cobertura insuficiente o nula en tratamiento psicológico especializado)

Acceso a radioterapia: Proveer ayudas para gastos de desplazamiento y alojamiento (1.100€ aproximadamente en quince días).

Que nadie se quede sin diagnosticar como consecuencia de cualquier crisis. En 2020 se estima que han quedado sin diagnosticar un 21% de casos, unos

Equidad en el acceso a los resultados de investigación:

Posibilidad de investigar todos los tipos de cáncer, aumentando la inversión en investigación para llegar a 3.000 M de € en 2030.

Los resultados y avances en investigación deben llegar a todos los enfermos, independientemente de su lugar de residencia.

La AECC, ya desde el inicio de la pandemia, tomó medidas e iniciativas para ayudar a sus beneficiarios. Continuó prestando apoyo psicológico y emocional por vía telefónica o videoconferencia, se prestó ayuda psicológica en las situaciones de duelo (no solo en fallecimientos por cáncer sino en cualquier otra causa),  los voluntarios estuvieron cerca de los enfermos a través de llamadas telefónicas o de chats para conversar y realizaron apoyo para gestiones fuera del domicilio (compra de alimentos, de medicamentos…), se habilitó un fondo especial de tres millones de euros para ayudas a familias con dificultades económicas y en peligro de exclusión etc., pero hay que seguir avanzando porque las necesidades de nuestros enfermos han aumentado, es por ello por lo que es necesario un acuerdo contra el cáncer entre todos para:

• Que toda la población tenga fácil tomar decisiones saludables para evitar hasta el 50% de los casos de cáncer.
• Que toda la población española pueda acceder a los programas de cribado de cáncer independientemente de su lugar de residencia.
• Ayudar a las personas con cáncer a afrontar el miedo y disminuir la sensación de soledad no deseada y que pacientes y familiares puedan acceder a tratamiento psicológico especializado.
• Que el cáncer no provoque pobreza en las personas con cáncer más vulnerables.
• Que nadie se quede sin diagnosticar como consecuencia de cualquier tipo de crisis.
• Qué todas las personas con cáncer tengan el mismo acceso a los resultados de la investigación en cáncer.