Expertos piden métodos para verificar edad en contenidos porno
Eurodiputados de las principales formaciones políticas y expertos en tecnología y legislación han mantenido una sesión de trabajo en Madrid para encontrar soluciones al problema del acceso descontrolado de los menores a los contenidos pornográficos online.
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El encuentro se inscribe dentro de la campaña #GeneracionXXX que ha impulsado la asociación Dale Una Vuelta y que apoya la Oficina del Parlamento Europeo en España, en cuya sede ha tenido lugar la sesión de trabajo.
Según estudios recientes, la edad media para el primer contacto con la pornografía en España en los menores se encuentra entre los 9-11 años.
En torno al 30 por ciento de los adolescentes accede a la pornografía de forma accidental.
Esto se debe, según los expertos, al fácil acceso a la tecnología, a la falta de regulación de estos contenidos y a la escasa información sobre esta realidad en las familias.
Para controlar este problema, la campaña ha reunido a la eurodiputada Laura Ballarín (S&D), a la experta en derecho internacional Valentina Milano, a la directora de la Agencia Española de Protección de Datos, Mar España y al portavoz de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, José María Deza, moderados por la vicepresidenta de la Asociación Española para la Transición Digital, Ana Caballero, que ha subrayado la huella que en el desarrollo cognitivo de los niños pueden dejar los contenidos pornográficos.
Valentina Milano, responsable del Estudio jurídico sobre Pornografías en Islas Baleares 2023, ha remarcado que la normativa que regula las obligaciones de las plataformas ya existe, en referencia, entre otras, al Reglamento de Servicios Digitales, una norma europea que obligará a las empresas de servicios digitales tanto de la UE como de otros países pero que operen en suelo europeo a hacerse responsables de los contenidos publicados en sus plataformas, aunque difícil de desarrollar según la experta y que cuenta también con el problema de que las plataformas se salten estas obligaciones o directamente prefieran pagar las multas porque les salga más rentable.
Milano ha lamentado que en España “no existe un procedimiento para la intervención eficaz con el poder judicial. En otros países como Alemania o Francia existe un procedimiento ágil para poder bloquear páginas de pornografía”.
La experta ha mencionado también la Ley de Comunicación Audiovisual (que es una transposición en 2022 de una directiva europea), que incorpora a las Plataformas de Intercambio de Vídeos (PIV) al sector audiovisual, con las mismas obligaciones que otros contenidos (series, películas…), y sus artículos 88 y 89 que establecen la obligación de estas empresas de proteger a los menores. La cuestión es lograr que estas plataformas lo acaten.
Este control, ha recordado, corresponde a la Comisión Nacional de los mercados y la Competencia (CNMC), previo informe de la Agencia Española de Protección de Datos.
“Obliga a los proveedores de plataforma online muy grandes a considerar cómo los niños puedan estar expuestos a través de su servicio”, ha reconocido, pero “no aborda específicamente la verificación de la edad. Sólo se centra en las grandes plataformas y motores de búsqueda y yo creo que deberíamos impulsar algún tipo de reforma para que afectara a todas, porque siempre se pueden encontrar un subterfugio para saltarse los controles”.
Ballarín ha señalado mecanismos de verificación de la edad como el proyecto piloto desarrollados en Países Bajos y que se sirve de tecnología blockchain, el sistema alemán, el único en Europa actualmente con capacidad de exigir a las plataformas estos mecanismos, o la propuesta de una nueva Ley en Irlanda.
Entre los retos, la parlamentaria ha recordado que “las tecnologías de verificación de edad son herramientas que tienen como objetivo evitar que los menores accedan pero suponen el desafío de revelar la identidad o de proporcionar información sensible que puede ser usada para estafas”.
“Es esencial la colaboración con la CNMC. Me consta que ya ha dictado una resolución sancionadora a una plataforma”, ha recordado. Y será clave, con esa legislación, establecer criterios de verificación de edad, algo en lo que trabajan junto al Ministerio del Interior y la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT).
Precisamente representando a la FNMT, José María Deza ha repasado cuatro alternativas existentes en los mecanismos de verificación de la edad: los certificados electrónicos (como el CEREs, empleado en España), que acreditan la identidad del titular pero necesitan un proceso de registro y además va ligado a los datos reales, con lo que podría ser conflictivo en cuanto a vulneración de la intimidad; los certificados de Atributos, similares al anterior pero que solo revelan un atributo del usuario (por ejemplo, su edad, pero no su nombre); las credenciales verificables, que funcionan con tecnología blockchain a partir de un registro descentralizado; y los token de edad, un identificador digital que es técnicamente sencillo, pero un mecanismo no estándar.
Aunque no ha podido asistir, el eurodiputado por el Grupo del Partido Popular Europeo Javier Zarzalejos ha apoyado la campaña con un vídeo en el que ha señalado la importancia del consenso político, compartida por el resto de participantes: “Vamos a dar un paso muy importante al introducir la exigencia de verificación de la edad”. Una necesidad como se ha comentado con cierta complejidad, pero que el parlamentario popular no ve como un obstáculo: “No queremos sacrificar derechos fundamentales, pero no podemos quedarnos satisfechos con la situación actual”.
Las “malas madres”: “No podemos solas”
Previamente, Jorge Gutiérrez, director de Dale Una Vuelta, ha conversado con Laura Baena, directora del Club de Malas Madres, sobre el impacto entre los padres de la campaña #GeneracionXXX.
Baena ha reflexionado sobre el papel de las familias, en concreto las madres, como barreras frente a la imparable expansión del porno en pantallas, plataformas y dispositivos al alcance de los menores y ha compartido su experiencia y la de otras madres que le han hecho llegar sus reflexiones.
“Solas no podemos. Ha habido un sentimiento claro de ayuda, de SOS. Pensamos: sé lo importante que es esto, pero con las herramientas que tengo sola no puedo”. Por otro lado, matizó, hay que evitar “demonizar la tecnología. Bien regulada, bien controlada, puede ser muy positiva. No se puede ir a hacia una sociedad sin pantallas, porque ya están”.
Baena advirtió que “la pornografía se está convirtiendo en la escuela de sexo de nuestros niños y niñas”. Y fue tajante en la importancia de una regulación más efectiva: “Todas las ‘malas madres’ con que he hablado apoyan al 100% la petición de esta campaña maravillosa porque no podemos olvidar que detrás hay una industria poderosa que empuja y empuja para que los niños cedan”.
En España, el 62,5% de los adolescentes de 13 a 18 años ya ha accedido a contenidos pornográficos. Las cifras en el entorno europeo son similares, con un consumo de pornografía entre adolescentes que va desde el 67,3% de los menores en Polonia al 57% de Países Bajos y Grecia o el 51,5% en Rumanía. “Ha llegado la hora de implementar una serie de medidas para proteger al menor. Nuestra experiencia es que el consumo de pornografía deja huella”, explicó por su parte Jorge Gutiérrez. “Los más pequeños son también los más vulnerables y no podemos darles de lado”. Dale Una Vuelta ha impulsado la campaña #GeneracionXXX, con el sello de la agencia creativa Gettingbetter, en alusión a todos estos niños/as que de forma temprana y, con frecuencia, de manera involuntaria, están accediendo a la pornografía online.
María Andrés, directora de la Oficina del Parlamento Europeo en España, ha sido la encargada de cerrar esta sesión y ofrecer conclusiones. Recalcó, entre otros aspectos, que es importante no culpabilizar a padres y madres, trabajar en equipo y darles herramientas adecuadas para saber hacer frente al problema del porno online en la educación de sus hijos. “Este es un debate muy incómodo porque ha sido tabú durante mucho tiempo”. A modo de broche, la última reflexión de Andrés resumió buena parte de los puntos en que todos los ponentes coincidieron: “Nos jugamos mucho, porque existen leyes pero no se implementan y estamos perdiendo un tiempo precioso. Nos estamos arriesgando a tener una generación perdida”.