CSIF exige mayor inversión en Salud Mental
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), en el Día Mundial de la Salud Mental que se celebra este 10 de octubre, ha advertido que la pandemia de COVID19 está provocando numerosos trastornos psicológicos y un elevado nivel de estrés entre los/as profesionales que se enfrentan cada día a ella.
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Además, ha exigido que se refuercen las medidas de protección necesarias y se invierta en la salud mental tal y como propone la Organización Mundial de la Salud.
El acceso limitado a una atención de calidad de Salud Mental ha disminuido más aún debido al COVID19.
Las causas principales han sido la infección y el riesgo de infección en centros de atención de larga duración como los centros residenciales y las instituciones psiquiátricas; los obstáculos para reunirse con personas cara a cara; el hecho de que el personal de salud mental esté infectado por el virus; y el cierre de los centros de salud mental para convertirlos en centros de atención para personas con COVID-19.
CSIF es consciente de las secuelas psicológicas y problemas de estrés laboral que se están sucediendo entre los profesionales de la sanidad, oficinas de empleo, docentes, FCSE, etc.
Ansiedad, insomnio, miedo y desamparo son las principales secuelas y sentimientos que reconoció padecer el personal al servicio de la sanidad pública en una encuesta realizada por CSIF en verano sobre 13.138 profesionales.
Hasta un 68,55 por ciento de las personas encuestadas aseguran padecer alguno de estos síntomas.
En otra encuesta realizada por CSIF en mayo 2020 revelaba que un 92,8 por ciento de los docentes sufrió desgaste emocional, estrés, angustia o ansiedad a causa del confinamiento y de la educación a distancia. Ahora la situación se mantiene, aunque en las aulas puesto que no ofrecen la seguridad 100% ante posible contagio de COVID19.
En las oficinas del Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) o la Seguridad Social son de las más demandadas, esta sobrecarga de trabajo con plantillas insuficientes hace que los profesionales se encuentren desbordados y con niveles muy elevados de estrés laboral
CSIF apuesta de forma decidida por esta necesidad social, prestando a sus afiliados un servicio de atención y asesoramiento ante riesgos psicosociales a través de su Gabinete CSIF Ayuda.
Además ha exigido que se refuercen las plantillas de las administraciones que están saturadas (servicios sanitarios, sepe, etc.), se invierta en Salud Mental y reclama un programa generalizado de psicólogos para los profesionales.
Por último, ha reclamado la protección de la salud psicológica de los empleados y que se adopten medidas preventivas de gestión psicosocial para minimizar los riesgos psicosociales derivados de la crisis del COVID-19.
