TRIBUNA / Y de repente Saturnino

TRIBUNA / Y de repente Saturnino

De buena mañana desayunaba ayer leyendo la entrevista a Belén Izquierdo (EDS, 16.04.23) y ya el titular (“confío en tener mayoría absoluta”) me hizo pensar en algún exceso en alguno de los dos, pero rápidamente recordé haber tenido un sábado comedido. Yo confío en Belén. Me consta que es una persona capaz. Pero desconfío tremendamente de la PPSOE porque ya nos ha demostrado, a lo largo y ancho de estos 40 años de falsa democracia, que ninguna de sus dos facciones cumple con lo que promete y eso precisamente es lo que está matando a España. ¡Y de repente Saturnino!: “Javier Muñoz Remacha, María Madurga, Javier Jiménez, Saturnino de Gregorio... ¿figuran entre los primeros nombres? Van a figurar en la lista. Y más nombres”. No leo más. No puedo. No hace falta. Nuestro tránsfuga soriano favorito nos pone sobre la pista de lo que va a hacer el PP en esta próxima legislatura: más de lo mismo. El que Belén se trague un sapo tan gordo indica que no tiene mando en plaza y que será, otra vez, más de lo mismo.  ¿Alguien que viene a cambiar las cosas como independiente se dejaría colocar un sujeto así? El felón seguirá con sus felonías y ya solo ustedes pueden pararlo en las urnas.

El tiempo pasa rápido y la guerra de declaraciones por este tránsfuga se va apagando, aunque nos deja unas miguitas con las que seguir la caladura moral de todos ellos: Benito Serrano (PP) denuncia que “mientras en Valladolid aplauden el paso del candidato de Ciudadanos al PSOE y lo tratan de transversalidad del proyecto ganador, en Soria el abandono de Ciudadanos por parte del señor de Gregorio lo consideran transfuguismo”, luego lo que el PP critica en Valladolid –por eso allí chilla el PSOE- doscientos kilómetros más acá lo aplican ellos. ¡Óle, así se hace, predicando con el ejemplo! Y todo, además, con el Pacto Antitransfuguismo en vigor desde 1998 (pásmense, tiene hasta ‘Comisión de Seguimiento’). Así es la PPSOE. ¿Esto es lo que quieren?

Lo más cierto es que, desde hace demasiado tiempo, en España vivimos una tragicomedia en la que la PPSOE ha pasado a interpretar la práctica totalidad de los papeles –no existen independientes, ni especialistas, ni gente sensata… sólo séquito- y por eso vemos cosas extraordinarias como que tres de las cuatro comunidades que lideran la ‘transición ecológica’ tengan gobiernos de un PP aparentemente en contra de esas políticas y del despilfarro que conllevan (nuestra Castilla y León, junto con Andalucía y Galicia, ¡todas con idioma propio!, aunque en algunas coincida en demasía con la lengua común, algo a lo que ya le estarán poniendo remedio), o que todas, sin excepción, defiendan la ridícula Agenda 2030, mantengan los infinitos chiringuitos públicos y suban una y otra vez los impuestos para pagar una fiesta en la que, sin embargo, solo participan los imperantes y su séquito. ¿Lo van viendo o no lo quieren ver?

El engaño se dispara en estos periodos electorales cuando la PPSOE abre al público sus respectivas sucursales azules y rojas –como molan los colores cuando de política inútil se trata- para recoger el sentir de una ciudadanía que les interesa… más bien nada, y todos los candidatos anuncian sus redes sociales para generar un sinfín de iniciativas y debates que acabarán… en su macropapelera (no a las macrogranjas, sí a la macrocárcel y sí a las macropapeleras).

No se engañen más, la PPSOE tiene escaños de sobra para revertir la situación que padecemos en Soria, en Castilla y León y en España, cuando quiera, pero no les da la gana. A la PPSOE, esta falsa dicotomía lograda a base de agitar las banderas de nuestros padres le va como dios, mientras al ciudadano medio le va muy mal.

Hemos entrado en una espiral de políticas ruinosas impulsadas por los unos y confirmadas, después, por los otros, que están arruinando nuestras vidas.

A Soria cada vez le va peor. Lo ven a diario. Y está claro que la PPSOE no les va a ayudar porque son precisamente ellos los que nos han traído hasta aquí. Espero que esta reflexión en voz alta les mueva a tomar medidas porque de lo contrario aquí no va a quedar ni el tato. Quizá algún tránsfuga. Y la culpa… la culpa habrá sido suya y solo suya.

Fdo: Mario González Casado. Abogado. Mautiko Abogados.