TRIBUNA / La importancia de llamarse Hernández
Mario González incide en este artículo de opinión en la doble vara de medir del PSOE para valorar y tomar medidas en el caso del procurador soriano Ángel Hernández y la falta de resolución, en un caso más grave, como el denominado "caso Koldo", que afecta a la estructura interna del partido y al propio Gobierno.
El corazón de la Revuelta de la España vaciada sigue latiendo
TRIBUNA / Blancos y negros. Ovejas y garbanzos
TRIBUNA / La importancia de llamarse Hernández
Hace pocas semanas, un desafortunado cóctel de muchas cosas y media hora de auténtico infortunio –desde que abandonaran, ambos, La Gastro Tasquita, como las grecas, hasta que los vecinos llamaron a la policía- dieron al traste con la carrera política del procurador en cortes socialista Ángel Hernandez (la única que tenía). Y es que el destino de los comisarios políticos –como pasó con Rubi- a veces es morir devorados por sus propios partidos. A veces, también, la gorgona creada para devorar a los rivales políticos se lleva por delante a los compañeros. Hoy no quiero hablar de esto último… hoy prefiero hacer una odiosa comparación.
La actuación de Ángel Hernández se puede resumir en tres actos: desde el inicial "ábreme la puerta, zorra" -mientras aporreaba la puerta de su novia- pasando por ese "quiero hablar con mi novia. La tengo que ver por las buenas o por las malas y esto no va a quedar así" para terminar -dirigiéndose a los policías allí personados- con un "no sabéis lo que estáis haciendo. Soy aforado, no me podéis detener … Voy a hablar con mis amigos para que os manden a Melilla". Estos tres actos y estas frases –junto con el empujón a un policía- supusieron el fin inmediato de su carrera política y su cancelación por sus propios camaradas. Luis Tudanca, jefe del PSOE de Castilla y León, señalaba “con lo que sabemos es inevitable que nos pronunciemos de forma contundente y ejemplar como hemos hecho en tantísimas ocasiones … El Partido Socialista está convencido de que Ángel pondrá a disposición todos sus cargos y dimitirá de los mismos en cuanto tenga oportunidad. Si esto no fuera así el Partido Socialista de Castilla y León lo va a exigir como ya hemos suspendido cautelarmente su militancia en el Partido Socialista … Puede haber explicaciones, pero no hay excusas para los hechos que hemos conocido … En el Partido Socialista somos ejemplares, somos contundentes y somos coherentes … Esto no prejuzga la responsabilidad penal o jurídica que tenga, es una cuestión de ejemplaridad en el desempeño de los cargos público”. Y Luis Rey, jefe del PSOE de Soria, tratando de no perder el paso, declaraba "el PSOE no es igual, toma decisiones mucho antes por salud política, para demostrar a la sociedad soriana que somos distintos y que tenemos valores distintos al PP".
Ahora, acaba de estallarle al PSOE un escándalo de verdad y bien gordo, el ‘Caso Koldo’, que deja en nada, comparativamente, la actuación de Ángel Hernández. Sin embargo, los umpa lumpas del partido permanecen calladitos. Hace unas semanas se les llenaba la boca con ejemplaridad, con valores… y ahora no pueden decir ni mú ante lo que parece ser el mayor caso de latrocinio de la falsa democracia en que vivimos.
No estamos hablando solo del ex ministro socialista José Luis Ábalos que, con su ex guardaespaldas de testaferro, el socialista Koldo García, logró colocar a la mercantil ‘Soluciones de Gestión y Apoyo a las Empresas’ -administrada por otra sociedad que figuraba como deudor fallido de la AEAT y gestionada por un directivo que aparece en más de 20 sociedades, algunas situadas en paraísos fiscales- 53 M€ en compra de mascarillas a través de 8 adjudicaciones directas del propio ministerio y de dos de sus entes autónomos (Puertos del Estado y ADIF), sino que también hablamos del ex ministro de Sanidad, el socialista Salvador Illa, que sigue sin detallar, cuatro años después, quiénes fueron los beneficiarios del mega contrato de mascarillas que realizó entonces por 2.500M€.
Oscar Wilde escribió ‘La importancia de llamarse Ernesto’ –que hoy inspira el título de esta tribuna- para hablarnos de la hipocresía y la apariencia en esta sociedad donde lo importante carece de valor mientras lo formal puede serlo todo. Y esto es lo que ocurre con este PSOE, un partido que bien podríamos definir –completando la definición de Tamames- como ‘cien años de honradez, 40 de vacaciones y 45 de latrocinio’.
Un partido hipócrita y aparente –al igual que el PP- que dicta una ‘Damnatio memoriae’ contra el procurador soriano Hernández por aporrear la puerta de su novia –aunque ella ni siquiera le haya denunciado- mientras trata de reconducir políticamente la situación de dos ex ministros que se encuentran en el ojo del huracán de una trama con más de 20 detenidos por meter la mano, a fondo, en la caja del dinero público. Ángel no es un ángel –¿quién lo es?- pero sus delitos son menores.
Ábalos e Illa, tienen una responsabilidad política infinitamente mayor, ora por acción ora por omisión, sin embargo, son amparados por el partido. Son responsables mediatos o inmediatos de varios delitos de lesa patria pero esta vez ese PSOE de la honradez, el ejemplo y los valores, calla. Resulta asqueroso ver a esos umpa lumpas deseosos de despedazar a cualquier ‘Hernández’ en cuanto el partido les de la señal, mientras se muestran condescendientes y sumisos con todos esos ‘Ernestos’. Qué equivocado estabas Ángel… en todo.
Fdo: Mario González Casado. Abogado. Mautiko Abogados.