Sánchez-Feijóo: la historia se repite
El presidente en funciones del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acusado al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, de hacer perder un mes cuando no sumaba los votos suficientes para conseguir ser investido presidente del Ejecutivo. Pero eso ya lo vivió el propio Sánchez en sus propias carnes.
Sánchez, candidato a la presidencia del Gobierno, en 2016 y 2019, sumó 1130 y 126 votos en el Congreso de los Diputados, respectivamente, sin que ningún diputado de otro grupo se sumase a su propuesta.
Entonces quien le acusaba a Sánchez de hacer perder el tiempo durante un mes, por no tener opciones para ser investido, fue Mariano Rajoy (PP).
"Mi fracaso hubiera sido rechazar el ofrecimiento del jefe del Estado”, aseguró entonces Sánchez.
“Ha gastado el mes repartiendo promesas y esperanzas con las manos vacías, un mes, insisto, de idas y venidas, de visitas y recepciones, ruedas de prensa, intercambio de credenciales, mucha televisión y muy solemnes palos al agua […] Viene aquí sin Gobierno, sin apoyos, esperando que los demás le arreglen lo que usted no ha querido arreglar. Tampoco usted necesitaba tomarse un mes para lo que nos ha traído", le espetó Rajoy.
La semana que ha terminado Sánchez ha cambiado los papeles y ha sido él, y su grupo, quien ha acusado al PP, con 172 votos, de hacer perder el tiempo sin lograr adhesiones para la investidura.
En 2016, Sánchez afeó a Rajoy que pese a ser el más votado renunciara a ir a la investidura.
El líder socialista llegó a pedir, en su intento de investidura, el voto de diputados populares, lo que ahora ha recriminado a Feijóo cuando ha animado a apoyarle a diputados socialistas.
