Socios del Club de Golf de Soria: de mecenas a prisioneros del campo
Denuncian que están obligados a abonar cuotas mensuales de por vida, aunque soliciten la baja del club
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Medio centenar de socios del club de Golf de Soria se han unido para defenderse de lo que ellos consideran una actitud insensata, arrogante e ilícita de la actual junta directiva, y que no es otra que inventar cuotas inexistentes no previstas en sus estatutos para cobrárselas a los socios con el fin de solucionar los problemas económicos derivados de la mala gestión del club.
Los socios afectados solicitaron en su día la baja del club renunciando a los derechos de juego en el campo tal y como prevé su reglamento, sin embargo la junta directiva entiende que no es posible darse de baja y que las cuotas mensuales no solo son obligatorias de por vida sino que lo serán también para sus herederos, incluso aunque se solicite la baja del club por estar aquejado de un problema de salud, tal y como les ha sucedido a varios socios de la entidad, han denunciado hoy en un comunicado.
En palabras de los afectados, se trata de un auténtico atropello a la legalidad, de huidas hacia adelante que enmascaran una pésima gestión de un Club de Golf, cuya labor ya ha sido denunciada ante los juzgados en anteriores ocasiones, y cuya gestión la ha llevado a acumular año tras año considerables pérdidas en sus cuentas con una situación financiera de imposible viabilidad que, de no cambiar, culminará con la necesidad de declararse en concurso de acreedores.
Los socios de la recién creada “Plataforma de afectados por la junta directiva del Club de Golf de Soria” creen que pronto serán más de un centenar porque "la insensata política de cuotas" está espantando a la afición y desprestigiando a la sociedad, y reclaman una estructura de club mejor adaptada a las necesidades de Soria, con cambios en la gestión del campo y en la política de cuotas que atraigan a nuevos socios. Entretanto están estudiando la fórmula de acudir a los tribunales para reclamar sus demandas de forma colectiva, sin descartar acciones contra los miembros de la junta directiva.