Sevilla homenajea a Abel Antón en vigésimo aniversario de Mundial
El Zúrich Maratón de Sevilla ha homenajeado hoy a Abel Antón en el vigésimo aniversario del Campeonato del Mundo de la distancia que logró en la ciudad con la retirada del dorsal 354 que el corredor portaba aquel 28 de agosto de 1999.
Marta Pérez, en primera lista para Europeo de Glasgow
Clasificaciones del campo a través en El Royo
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha entregado en los momentos previos a la salida una placa conmemorativa al padrino de la prueba sevillana y referencia mundial del atletismo en recuerdo a su gesta.
Antón logró aquel triunfo cuando cumplía 37 años para convertirse en el primer maratoniano que lograba dos medallas de oro consecutivas sobre esta distancia en la historia del atletismo mundial.
Aquel tiempo de 2:13:36 revalidaba el triunfo logrado en Atenas dos años antes.
“La XXXV edición del Zurich Maratón de Sevilla no es una más. Celebramos nuestra historia con quienes firmaron algunas de las más brillantes páginas del atletismo internacional en nuestras calles. También rememoramos el cariño y el calor que, probablemente, fue un incentivo más en aquel cambio de ritmo del kilómetro 37 para alcanzar la meta y la gloria. Antón nunca caminó solo, como no lo hará 20 años después ni él ni los 12.500 corredores que ya han confirmado su participación este año”, ha destacado el delegado de Deportes David Guevara.
Antón ha tomado la salida en la carrera acompañado por otros dos grandes del atletismo español. Junto a él ha participado Fermín Cacho, oro en los 1.500 metros de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992, que debutará en los 42 kilómetros.
La histórica línea de salida la ha completado Martín Fiz, que logró el campeonato del mundo de Maratón en la edición de Goteborg de 1995, lo que significaba tres oros consecutivos sobre la distancia para España. Sólo Kenia ha sido capaz de reeditar ese dato hasta la fecha. Junto a ellos también ha participado el histórico portugués Domingos Castro, subcampeón del mundo de 5.000 metros del Mundial de Roma de 1987 y séptimo en el Mundial de Cross de 1990.
Los homenajes a Antón no han quedado ahí. Todos los finishers de los 42 kilómetros del circuito obtendrán como recompensa una medalla que reproduce el triunfo de Antón en el 99. Sobre una base que recuerda la figura del Tesoro del Carambolo que sirvió como modelo en el Mundial del 99 aparece una silueta que rememora la llegada a meta de Antón con el fondo de uno de los iconos del circuito, la Torre del Oro.