Primera memoria RSC de Caja Rural de Soria

Caja Rural de Soria ha presentado hoy su primera memoria elaborada bajo el sello de responsabilidad social corporativa, cuyos datos ponen de manifiesto que la entidad se ha convertido en la primera de la provincia, en gestión tanto de recursos económicos como repercusión social.

El presidente de Caja Rural de Soria, Carlos Martínez Izquierdo, ha señalado en rueda de prensa que CRS no ha dejado de adaptar su estrategia y su criterios de gestión para dar respuesta a las demandas de la sociedad.
"Pretendemos alinear la responsabilidad social con la estrategia operativa de la caja", ha resaltado.
Para ello ha iniciado una interlocución con la sociedad, con los principales grupos de interés.
"Es un paso más, importante, dentro de los valores que siempre ha querido transmitir la caja y creemos que debe ser el soporte de nuestro futuro", ha subrayado.
Martínez ha resaltado la captación de socios de la entidad, que refleja la satisfacción de la sociedad con lo que está realizando la entidad, con un crecimiento de más de 15.000 socios en los últimos tres años hasta alcanzar los 35.000.
"La sociedad se da cuenta que merece la pena apostar por Caja Rural de Soria; nuestro objetivo es mejorar día a día, no sólo en la parte económica sino en la social", ha subrayado.
Por su parte, el director general de CRS, Domingo Barca, ha asegurado que para elaborar la memoria se han basado en el enfoque de gestión o Disclosure On Management Approach (DMA), que comprende cuestiones relevantes para la caja, relacionados con diez principios, desde la participación de los grupos de interés hasta la fiabilidad, pasando por el equilibrio, la precisión y la claridad.
Caja Rural de Soria se constituyó en 1996 en El Burgo de Osma como Caja Rural de la Cooperativa del Campo del Círculo Católico de El Burgo de Osma, en una época en la que aún existían los pósitos píos, entidades benéficas con gran vinculación a la Iglesia y que estaban encargadas de ayudar a aquellos agricultores que tenían dificultades económicas.
Del Pósito Pío de El Burgo de Osma salió el capital para constituir una entidad crediticia dedicada a captar los ahorros de los ganaderos y agricultores de la comarca burgense para poder dar crédito a todas aquellas personas que lo necesitaran.
A finales de los años 60, bajo la denominación de Caja Rural Provincial, se comenzó un proceso de expansión al ámbito provincial.
Caja Rural de Soria ha alcanzado el año pasado 899 millones de euros en crédito concedido, el 45 por ciento de toda la inversión concedida en la provincia.
Respecto a la cuota de mercado de depósitos, ha mantenido la misma tendencia de crecimiento de los últimos años y se sitúa en el 32,29 por ciento, frente al 31,36 por ciento de 2016, con lo que ya son 1.200 millones los depositados por socios y clientes en la entidad al cierre del ejercicio 2017.