La Junta incrementa ayudas a empresas que impulsen acciones solidarias en países en desarrollo
El Boletín Oficial de Castilla y León ha dado a conocer la convocatoria de subvenciones destinada a las empresas que, en colaboración con una ONG de desarrollo (ONGD), lleven a cabo pequeñas intervenciones, que no superen los 50.000 euros y estén orientadas a mejorar las condiciones de vida de la población en países empobrecidos.
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Estas iniciativas, denominadas 'microacciones de desarrollo', podrán desarrollarse durante un periodo máximo de ejecución de 12 meses y serán implementadas directamente en el terreno por las ONGDs seleccionadas por las empresas.
La Junta de Castilla y León considera que la colaboración entre el sector público y el privado es una herramienta clave para continuar atendiendo las crisis prolongadas que afectan a numerosos países en el mundo.
Este objetivo es compartido por la Administración Autonómica, que refuerza esta línea de apoyo tras el programa piloto del año pasado y por las empresas de Castilla y León, que, gracias a este tipo de iniciativas, mejorarán su reputación como entidades comprometidas socialmente.
Por este motivo, González Gago ha presentado la convocatoria de 2025 de estas subvenciones acompañado por un centenar de empresarios y autónomos, en un acto organizado por la revista 'Castilla y León Económica' en la ciudad de Burgos, junto al presidente de la Coordinadora de ONGDs de Castilla y León, Andrés Rodríguez Amayuelas, y empresarios de la Comunidad, entre los cuales se encontraban el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Burgos, Antonio Miguel Méndez Pozo, y el vicepresidente de la Confederación de Empresas Burgalesas, Gonzalo López Recio.
La Consejería de la Presidencia destina un presupuesto inicial de 200.000 euros a esta línea de subvenciones para empresas, cantidad que podrá aumentarse hasta los 400.000 euros si fuera necesario ampliar el presupuesto para cubrir el mayor número posible de iniciativas.
Esta suma representa un incremento del 33 por ciento en comparación con lo presupuestado para el mismo programa en 2024. El plazo para que las empresas interesadas en recibir esta ayuda de la Junta de Castilla y León presenten sus solicitudes se abrirá el próximo lunes y se cerrará el 4 de abril.
Una vez presentadas las solicitudes por parte de las empresas en colaboración con las ONGDs, la Junta financiará todas las microacciones que se puedan cubrir dentro de este límite presupuestario.
La subvención otorgada por la Administración Autonómica cubrirá el 90 por cienot del coste total de la intervención, con un límite máximo de 45.000 euros. Así, la aportación máxima obligatoria de cada empresa será de 5.000 euros.
González Gago ha señalado que “el IV Plan Director de Cooperación para el Desarrollo de la Junta de Castilla y León recoge la necesidad de reforzar el papel del sector empresarial como actor clave en la cooperación internacional”. En este sentido, dicho sector ya desempeñó un papel activo en la elaboración y definición de las medidas contempladas en dicho Plan Director.
Como se ha demostrado hoy, son numerosas las empresas de Castilla y León que ya están realizando un gran esfuerzo para afrontar el desafío de reducir las desigualdades a nivel global. Esta iniciativa tiene como objetivo fomentar aún más este comportamiento ejemplar hacia nuevas empresas o autónomos.
Incentivos para las empresas implicadas
González Gago ha expuesto entre los asistentes cuáles son las principales ventajas que las empresas podrán obtener al sumarse a este programa.
La primera de ellas es el beneficio reputacional que supondrá para las empresas participantes, lo que se traducirá en una mejor imagen y en una mayor aceptación social de los productos o servicios que ofrecen.
En este contexto, todas las empresas que cofinancien estos proyectos tendrán la recompensa de recibir el distintivo específico de 'Castilla y León Solidaria', que se lanzará en los próximos meses.
Asimismo, estas empresas podrán aprovechar los importantes beneficios fiscales derivados de su participación, dado que las diversas ONGs están dentro del ámbito de aplicación de la Ley de 2002, que regula el régimen fiscal de las entidades sin fines de lucro y los incentivos fiscales al mecenazgo.
Esta ley permite a las empresas obtener deducciones en el impuesto de sociedad de hasta el 40% de la cantidad destinada, siempre que no supere el 15% de la base imponible del ejercicio correspondiente.
El consejero de la Presidencia ha expresado su agradecimiento a los empresarios y autónomos que han mostrado interés por esta iniciativa impulsada por la Junta de Castilla y León. González Gago ha subrayado que “las empresas son una fuente clave de innovación y recursos humanos, técnicos y económicos, y desempeñan un rol fundamental en el desarrollo económico y social, así como en la creación de empleo, también en los países en vías de desarrollo”.
