Cinco brigadas más para luchar contra incendios forestales
La Junta de Castilla y León ha reforzado el operativo de incendios con cinco brigadas con vehículo autobomba para prevención y extinción de incendios, a las que se ha destinado 7,6 millones.
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El consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha visitado la brigada con vehículo autobomba (UBA) de Zamora, en el municipio de Muelas del Pan.
Esta es una de las cinco brigadas para la realización de trabajos preventivos de incendios forestales, que reforzarán las tareas de extinción.
Cada unidad de brigada está integrada por una autobomba forestal, un vehículo todoterreno 4x4, un jefe de Unidad, un conductor-peón y cinco especialistas. Además, el servicio contará con un técnico coordinador y todos los elementos auxiliares necesarios para el desarrollo del servicio.
Las unidades se ubicarán en las provincias de Ávila, Burgos, León, Salamanca y Zamora, pero podrán actuar en cualquier punto de la Comunidad y en autonomías limítrofes.
La contratación tiene un importe de 7.641.717 euros para las anualidades de 2023 a 2026 y está financiada con fondos FEDER.
La contratación de estas unidades, novedosas en este ámbito, es fruto del acuerdo de la Comisión de Seguimiento en Materia Forestal del Diálogo Social para la mejora del Operativo de lucha contra incendios forestales de la Junta de Castilla y León 2023-2025, que abarca cuestiones de todo tipo, como la dotación de personal –tanto público como de empresas públicas o privadas–, su formación y seguridad, o la contratación reforzada de medios de extinción, de modo que se mejore la eficacia en la prevención y extinción de incendios forestales.
Con esta actuación, la Junta se dota de un servicio de lucha integral contra incendios forestales formado por cinco unidades de brigadas completas con vehículo autobomba: las de las provincias de Ávila, León, Salamanca y Zamora –que han comenzado a operar el 1 de junio de 2023– y la de Burgos, que se unirá a las anteriores en 2024.
El contrato estará en vigor y funcionamiento hasta junio de 2026. T
odas ellas están integradas por una autobomba forestal pesada de doble cabina, un vehículo todoterreno 4x4, un jefe de unidad, un conductor-peón y cinco especialistas, cuyas principales tareas serán la ejecución de trabajos preventivos en las zonas asignadas a cada unidad para adaptar el espacio forestal a la defensa contra los incendios, impidiendo su origen y propagación. Su actuación será autonómica, pudiendo ser trasladadas temporalmente a otras zonas si las circunstancias lo requieren.
Suárez-Quiñones ha incidido en que, gracias a este acuerdo y entendimiento con los agentes sociales y económicos, durante los años 2023, 2024 y 2025, se llevarán a cabo mejoras en la formación y dotación del personal de carácter público y privado que conforma el Operativo, así como numerosas mejoras en infraestructuras, material tecnológico, avituallamiento –presentado el pasado viernes–, y renovación del material móvil.
En este sentido, el consejero ha enfatizado que durante 2023 se vinculará un total de 143 millones de euros a la mejora del Operativo, con actuaciones destinadas a los objetivos citados anteriormente, financiados con fondos propios de la Junta y con los procedentes de la UE.
UBAS
En cada anualidad, a partir de 2024 y hasta 2026, las denominadas UBAS (Unidad de Brigada y Autobomba) estarán trabajando nueve meses, activándose a lo largo del año en función del riesgo.
Entre las actuaciones principales que desarrollarán estas brigadas se encuentran la restauración de terrenos afectados por incendios forestales –incluyendo realización de semillados o plantaciones, triturados, elementos de contención de erosión con materiales del entorno (fajinas, albarradas) y control de plagas–; tratamientos silvícolas –cortas, clareos, resalveos, podas, desbroces, tronzados, desramados, apilados y recogida, saca o eliminación de restos–, preferentemente en labores preventivas de incendios y localizados en áreas o elementos estratégicos para la prevención; mantenimiento de infraestructuras del monte –tales como captaciones, pilones, depósitos de agua, refugios, abrevaderos, apriscos, muros o análogos–, y otras mejoras del medio natural desde el punto de vista preventivo y de adecuación al riesgo. Llevarán a cabo, además, formación y prácticas de tendidos de manguera o de coordinación con otros medios.
Durante todo su periodo de operatividad, las unidades podrán intervenir, si son requeridas para ello, en la extinción de incendios forestales, actuando como medio de ataque inmediato dentro de sus zonas de actuación, primando el ataque directo, siempre que sea posible, y apoyando, según instrucciones, en el ataque indirecto. También actuarán en las labores de refuerzo (ataque ampliado) encomendadas por los Centros de Mando o los directores técnicos de Extinción de incendios. Actuarán siempre bajo la dirección del Puesto de Mando Avanzado constituido en el incendio.
La contratación de estas unidades ha sido financiada a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), que sufraga el 60 por ciento del coste.