Micoplus, un sistema de permisos para recolectar setas en fincas privadas
Presentado en el Ayuntamiento abulense de Ojos Albos
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Casi ocho de cada diez castellano-leoneses utiliza Internet
El Ayuntamiento de Ojos Albos ha presentado Micoplus, el sistema de permisos de recolección de setas en fincas privadas promovido por COSE–Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España– que acaba de arrancar en este municipio como un proyecto piloto y como la primera experiencia de este tipo en la provincia abulense.
Con la colaboración de Asfoavi y –Asociación Forestal de Ávila– y Fafcyle –Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León–, y el apoyo de FundaciónBiodiversidad, la iniciativa supone un segundo paso tras el modelo de las unidades de gestión micológica privadas, puesto en marcha hace dos años en Ávila y que cuenta con 44 fincas acotadas que suman unas 14.000 hectáreas.
Una de ellas es la de Ojos Albos, de unas 400 hectáreas. La Comunidad de Parceleros del municipio, una sociedad formada por más de 200 pequeños propietarios privadas, decidió embarcarse en esta reserva del aprovechamiento micológico mediante un acotado para controlar su recolección indiscriminada.
La gerente de la confederación, Patricia Gómez Agrela, ha dicho que parten de que las setas son del propietario del monte, por lo que "quien desee recolectarlas, debe pedir permiso", si bien ha echado de menos una regulación en Castilla y León, que les han prometido para este año.
El proyecto MicoPlus, que se desarrolla en las provincias de Ávila, Burgos, Segovia y Zamora, quiere lograr "el respeto a la propiedad privada, evitar daños ambientales y ecológicos, generar valor en el territorio y diversificar rentas, y obtener modelos de actividad local sostenibles
La iniciariva pretende "servir de plataforma para mejorar las relaciones entre mundo rural y urbano, entre propietarios, recolectores y compradores".
El recurso micológico es "un recurso más del monte, y como tal tiene derecho a ser regulado como el resto", ya que "primero fueron los productos maderables, luego los pastos, la caza y la pesca".
Con este proyecto se regulan los frutos silvestres como las setas, porque "su recogida incontrolada está desestabilizando los ecosistemas, vulnerando el derecho de la propiedad y perturbando la vida de los habitantes de las zonas rurales", además de "producir inseguridad alimentaria y economía sumergida" y sin generar beneficios a los propietarios, según Gómez Agrela.
Por su parte, el presidente de la Comunidad de Parceleros de Ojos Albos, Paulino Pedraza, ha destacado que "la prioridad es el respeto a la propiedad privada" frente a "dejar puertas abiertas, molestar al ganado e incluso enfrentamientos personales con quienes sostienen que el monte es de todos".
Carlos Mantecas, técnico de Asociación Forestal de Ávila (Asfoavi), ha explicado que en la provincia se ha adoptado el modelo soriano, implantado en 2015 con 29 fincas acotadas o unidades de gestión micológicas, que este año ya son 42.
Hurtos
El técnico de la Asociación Forestal de Soria (Asfoso), Pedro Gracia, ha indicado que sin normativa específica en Castilla y León "no existe una sanción administrativa a quien recolecta setas en una finca particular", ante lo que "sólo queda la denuncia por hurto, que habría que resolver por vía penal, lo cual se antoja desproporcionado y complejo".
El sistema adoptado en Soria de unidades de gestión micológicas privadas ha sido "un éxito", si bien hay "incidencias" a resolver, como que "muchos recolectores no están concienciados, la falta de señalización en algunos montes colindantes con licencia Myas, mayor vigilancia de la guardería forestal y promover una campaña de denuncias entre los intrusos".