Los trabajos consistirán en la modificación de todo el interior de los vestuarios con puestas a punto del saneamiento, abastecimiento y reordenación de esa parte de las instalaciones. El presupuesto es de 313.000 euros y el Ayuntamiento burgense espera que este mismo año, en torno a mitad del mes de diciembre, esté adjudicada la intervención. El plazo de ejecución de los trabajos es de cinco meses por lo que, previsiblemente, se podrá usar el polideportivo de cara al verano de 2022.
Esta salida a licitación se ha retrasado con respecto a los plazos previstos porque se ha tenido que modificar el proyecto inicial; la tribuna del público solo tenía una salida por las escaleras y ha sido necesario proyectar otra de emergencia para adaptar el polideportivo a las necesidades y reglamentación actuales.
Gracias a esta modificación, se podrán realizar competiciones importantes en esta instalación burgense que hasta ahora no reunía las condiciones necesarias.
Con estas obras no se darán por concluidos los trabajos, después tendrá que realizarse el cambio de las calderas aunque éste no afectará al uso del polideportivo.
También restará otra contratación independiente para el mobiliario de los vestuarios.
El polideportivo ya acogió obras importantes hace algunos meses, con un presupuesto de 650.000 euros, se repararon las cubiertes y se forró exteriormente el edifico para aislarlo de humedades.
El polideportivo municipal es el más antiguo de los tres con los que cuenta El Burgo de Osma; en el recinto del campo de fútbol hay otro y en los patios del Colegio Público Manuel Ruiz Zorrilla está el de más reciente construcción.
El polideportivo de la Dehesa de Osma cuenta habitualmente con una gran actividad, en su entorno está la piscina climatizada, dos pistas de tenis, un frontón, un campo de fútbol de entrenamientos y una pista de pádel a la que acaba de sumarse otra más hace escasos días.