UGT exige a la Junta un operativo antiincendios público, permanente y bien formado
UGT Servicios Públicos ha exigido hoy a la Junta de Castilla y León un “operativo antiincendios público, permanente y bien formado" y ha criticado al Gobierno regional por no reconocer la figura del bombero forestal.
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Así lo ha manifestado hoy, en rueda de prensa, el secretario general de la federación, Tomás Pérez Urueña, que ha incidido en que en Castilla y León hay mangueristas, brigadistas, chóferes, peones, “pero no hay bomberos forestales”
Las categorías profesionales tienen mucha importancia porque, como consecuencia de esta falta de reconocimiento, a estos profesionales, en caso de accidente o enfermedad
propia de su ámbito laboral, no se les va a reconocer su baja laboral asociada al trabajo.
“Y de esta situación la única responsable es la Junta de Castilla y León y solo ella”, ha señalado Pérez Urueña, “`porque no ha desarrollado la ley estatal de bomberos forestales”.
En este sentido, ha recordado que el colectivo antiincendios de la comunidad, según lo definieron el consejero de medio ambiente y el presidente de la Junta, es un colectivo
mixto público/privado.
Por la parte pública están las torretas, que son los puestos de vigilancia, y una serie de compañías, como los charlys y los romeos, con trabajadores con unas categorías determinadas.
Y por la parte privada, ha explicado, se encuentra Tragsa, empresa pública pero que ha cedido a un convenio con la Junta. Y son estas empresas, que salen a subasta cada año, las que cobran la subvención y, sin embargo, nadie supervisa que cumplan con el pliego de condiciones.
De hecho, según UGT, muchas de ellas no están cumpliendo ni con el número de efectivos ni con su formación.
Así, ha abundado en la necesidad de una formación continua “porque tienen que enfrentarse a fuegos de sexta generación” y novale un curso de formación de 8 horas teóricas y 8 prácticas.
Esta realidad lo que indica es “el fracaso de un sistema que hay que cambiar radicalmente y deben tomarse en serio la extinción de incendios”, porque la extinción comienza el 1 de
enero y termina el 31 de diciembre con un equipo de personas formadas”.
Por eso, desde el sindicato llevan años reclamando a la Junta que el operativo de incendios sea público, con las categorías debidamente reconocidas, en continua formación y
mantenido durante los 12 meses.
Y, en este sentido, el responsable de UGT SP de Castilla y León ha sido tajante al manifestar que “no vamos a firmar ningún acuerdo en el que no se reconozca la categoría de bombero forestal, con la formación continua necesaria y un buen plan de codificación de mando para dirigir las operaciones”.
Por su parte, la responsable de administración local y autonómica federal de UGT Servicios Públicos, Victoria Corbacho, ha acusado a la Junta de “menospreciar” los avisos realizados desde UGT SP CyL de que la situación que está viviendo la comunidad podría ocurrir: miles de hectáreas quemadas, vecinos obligados a abandonar sus casas y negocios, y los profesionales no pueden seguir protegiendo personas, inmuebles y bosques sin formación ni recursos.
También ha recordado que la Ley Básica de Bomberos Forestales 5/2024, que es el marco regulador básico del colectivo, tenía un periodo transitorio de un año y, a falta de tres meses para su aplicación, aún queda mucho por hacer. Ha criticado el incumplimiento de las jornadas laborales, que llegan a las 16 y 20 horas y sin los descansos que marca la norma; además de avituallamientos tardíos y escasos que han provocado deshidratación y calambres entre los profesionales.
Para terminar, Corbacho ha incidido en la importancia de “apostar por un dispositivo público, porque lo público es lo que salva al pueblo.”