El INCIBE detecta en redes sociales más celos y abusos entre adolescentes

"Los adolescentes son movidos por impulsos propios de esa etapa, como el despertar sexual, la falta de concienciación sobre su privacidad o las ganas de experimentar y esto puede causar inconvenientes si las expectativas generadas acaban en frustración", ha informado hoy el INCIBE en un comunicado.

A través de la Línea de Ayuda de Internet Segura for Kids (IS4K) se observa, por ejemplo, cómo los celos son una muestra de amor muy arraigada, de forma que muchos jóvenes ven normales ciertos comportamientos abusivos.

Por esta razón, en el nuevo post de IS4K se proporcionan una serie de consejos para concienciar a los menores y ayudarles en caso de que sea necesario.

En ocasiones, los adolescentes movidos por los impulsos propios de esta etapa aprovechan de manera innata y poco reflexiva los medios que hay a su alcance, como son los dispositivos tecnológicos e Internet, con intención de afianzar el vínculo con su pareja y conseguir un reconocimiento social.

Es habitual que estos referentes representen el amor y la pasión asociados a la posesión, donde predominan argumentos que giran en torno a relaciones tormentosas en las que finalmente todo va "sobre ruedas", cuando el rebelde de la relación acaba enamorándose.

Estas tramas, precisa el INCIBE, suelen mostrar estereotipos sexistas, donde el chico debe demostrar valentía, fuerza, poder, conquista y vigor, ha alertado el centro.

Mientras, en el caso de las chicas, su belleza es el elemento determinante a la hora de conseguir sus metas, que suelen estar relacionadas con el amor.

La realidad es que este tipo de roles permanecen a día de hoy interiorizados en la sociedad, resultando incluso difíciles de identificar y más aún, romper con ellos.

Lo dañino es que muchos adolescentes hacen suyas estas historias, pensando que su relación seguirá los patrones que en tantas ocasiones han visto, ha agregado el INCIBE.

Para Instituto, existe una creciente tendencia a mostrar la intimidad, lo que les lleva a naturalizar conductas como mostrar fotos en pareja, compartir publicaciones o estados dedicados, conversaciones o hilos de comentarios.

Las redes sociales se han transformado en un reflejo de lo que los menores viven y sienten, ha concluido el centro.