Visto para sentencia juicio por bofetada en Tiktok
El juzgado de lo Penal de Soria ha dejado este martes visto para sentencia el juicio abierto por la presunta agresión de un hombre a su pareja -ambos de nacionalidad búlgara-, cuyas imágenes se hicieron virales en la red social Titkok a finales de enero, y en el que las partes se han ratificado en sus posturas.
Tanto el acusado Florencio como la presunta víctima, Simona, se han acogido en el juicio oral presidido por la juez Cristina Sualdea- a su derecho a no declarar, aunque la mujer, muy nerviosa durante la declaración, ha querido dejar claro que su marido nunca le ha maltratado y que nadie le obliga a decir lo que ha dicho.
El Ministerio Fiscal, representado por Beatriz Varas, ha confirmado la petición de pena de un año de cárcel para el acusado, por abofetear a su esposa en mitad de un directo en la red social TikTok, cuando ella estaba conversando con otros tres jóvenes.
A su juicio, tras las pruebas del video visionado durante el juicio, está acreditado que el hombre golpeó con una bofetada a su mujer, mientras estaba haciendo un video, una “auditoria” que nadie la discutido
En relación a la cuestión de si se trataba de un montaje para ganar dinero, ha asegurado que carece de fundamento y se trata de un intento de vía exculpatoria por parte de la mujer agredida.
En cuanto a la situación de maltrato, el Ministerio Fiscal ha considerado que queda acreditada, por las manifestaciones realilzadas por Simona a posteriori, en la que admite en un video que le ha pegado dos palizas.
Además hay dos intervenciones de la policía, que refleja situación conflictiva en pareja y que constata la relación de poder en la pareja.
“Ella justifica el acto, en que es una deshonra para él”, ha asegurado.
Por su parte, el abogado defensor de Florencio, José Manuel Ligero, ha pedido sentencia absolutoria por no haber carga de prueba suficiente.
En este sentido, ha señalado que el atestado realizado por la policía es totalmente confuso, al no separar los hechos por lo que la pareja va a denunciar a la comisaría, de forma voluntaria –ser objeto de amenazas y coacciones en las redes sociales tras la difusión de su video-, del de presunta violencia de género.
“Lejos de abrirse un atestado en calidad de denunciante y las correspondientes diligencias por presunto delito de violencia de género, se hace un totum revolotum en atestado y se le hace firmar declaración”, ha apuntado.
El abogado ha asegurado que las declaraciones en sede policial no tienen valor probatorio, como plantea el ministerio fiscal, según la doctrina del Tribunal Constitucional.
“Las testificales en sede policial tienen que ser reiteradas y ratificadas en el propio juicio”, ha recordado.
“Correspondería al Ministerio Fiscal identificar a las tres personas que participaron en video para que declarasen en juicio”, ha señalado.
El mismo argumento ha defendido sobre el video en el que Simona asegura que había recibido dos palizas, por lo que ha descartado que sirva como prueba de cargo.
Una policía, que realizó atestado de víctima, se ha ratificado en contenido de denuncia.
Ha recordado que Simona no quería interponer denuncia y que reconocía estaba desbordada por la difusión en tiktok, tras recibir amenazas y coacciones.
Además ha recordado que en la declaración Simona aseguró que antes no había sufrido agresiones de su marido y justificó la acción, por entender que era una deshonra para su marido las preguntas que hacían los chicos con ella en las redes.
Con este tipo de directos, recibían una aportación económica, ha relatado.
