Utilizan avifauna muerta para ahuyentar a aves de huerto
Agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León y la Guardia Civil han llevado a cabo en la última semana, en Golmayo, una actuación conjunta, relacionada con la incorrecta utilización de avifauna muerta con el presunto objeto de ahuyentar a otras aves y evitar, daños en un huerto.
Los agentes han detectado durante la intervención la presencia de diversas aves muertas, colgadas entre plantas de tomates, en el interior de una huerta vallada, según ha informado este lunes en un comunicado la delegación territorial de la Junta en Soria
Los agentes han recogido un total de 13 aves muertas, entre las que se encontraban ejemplares de mirlo común (Turdus merula), zorzal común (Turdus philomelos), estornino negro (Sturnus unicolor) y estornino pinto (Sturnus vulgaris), en distintos grados de descomposición.
Los agentes procedieron a la retirada de todas las aves, las cuales se trasladarán al CRAS (Centro de Recuperación de Animales Silvestres) que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente tiene en Burgos, a fin de poder practicar la necropsia y determinar la posible causa de su muerte.
En todo momento el propietario de la parcela ha mostrado disposición de colaboración, según las mismas fuentes.
Entre las aves recogidas algunas pertenecen a especies no cazables (mirlo común y estornino negro) y otras tienen la consideración de cinegéticas (estornino pito y zorzal común), aunque ahora no se está en periodo hábil para su caza.
Aunque en el transcurso de la inspección no se apreciaron medios o artes prohibidos que hubieran servido para dar muerte a las aves, estos hechos pueden ser constitutivos de infracción administrativa, por contravenir la normativa vigente en materia de Caza o Patrimonio Natural.
En especial, la normativa de protección de especies establece la prohibición genérica de posesión de ejemplares muertos, así como que el aprovechamiento cinegético de las especies de caza solo podrá ser ejercido durante los periodos hábiles fijados en la normativa y de forma ordenada, según el aprovechamiento autorizado para cada coto de caza.