Una puerta al mundo
La Escuela Oficial de Idiomas de Soria ha impartido enseñanzas a más de quince mil alumnos en sus tres décadas de funcionamiento
Aprender idiomas es cada día más necesario. Así lo entienden muchos sorianos que han puesto su confianza en este objetivo en la Escuela Oficial de Idiomas de Soria. Tres décadas tiene a sus espaldas de magisterio. La primera directora docente, Angela Latorre, y el actual director, Jesús Bozal coinciden en que aprender idiomas requiere no solo oído.
Sube al bus
Más que paz
Quince mil alumnos han abierto una puerta al mundo con las enseñanzas recibidas en las tres últimas décadas por la Escuela Oficial de Idiomas de Soria. Un tiempo en el que ha cambiado la metodología y los medios didácticos, y la propia sede, pero nunca la vocación y el interés de los profesores y el propio centro por enseñar las claves lingüísticas de otras lenguas.
Interés por los idiomas
Una primera matrícula con más de 400 alumnos
El ayer y hoy de la Escuela Oficial de Idiomas de Soria se llama Ángela Latorre y Jesús Bozal. Latorre -de ascendencia soriana- llegó en 1978 desde Madrid para poner en marcha los primeros estudios de idiomas en la entonces Casa de Cultura, en la actual biblioteca municipal. En Soria, recuerda, había mucho interés por estudiar idiomas. En el primer curso se abrieron siete grupos de inglés, uno de alemán y cuatro de francés. Más de cuatrocientos alumnos pagaron su matricula. Hoy, alrededor de 1.500 alumnos matriculados confirman la trayectoria ascendente de la Escuela. Si hubiera más idiomas, habría más alumnos, confirma Bozal.
En este tiempo, el perfil del alumnado no ha cambiado, aunque cada día más gente piensa que el idioma le puede aportar algo a su vida. Antes venían mucho por viajar y ahora porque le es útil, sentencia. Latorre confirma que en los idiomas, es fundamentar saberlos hablar. Y para ello, conocer la gramática es decisivo. Es el armazón para construir el idioma y para comunicarse, resume. Hoy se trabaja más en la escuela la comprensión y la expresión oral. El idioma no se aprende sin esfuerzo, corrobora Bozal.
Aprendizaje
Demasiado orgullosos y falta de pronunciación
Latorre entiende que el españolito medio tiene dos problemas para enfrentarse a los idiomas. Es bastante orgulloso y no quiere equivocarse. No quiere pronunciar mal y entonces no habla, reitera. Y además, al español le cuesta pronunciar unos determinados sonidos de otros idiomas. Las s del francés son sólo un ejemplo.
Perfiles y demandas
Mujer de 25 años que estudia inglés
Los sorianos saben, asegura Bozal, que los idiomas abren la puerta al mundo. Y entre los idiomas, el inglés se lleva la palma en las preferencias. Es, sin duda, hoy por hoy, el idioma universal, y por tanto, el más demandado. Si se mira a la matricula actual, el perfil medio del alumno es una mujer, de 25 años, que trabaja en cualquier sector, y que estudia una o dos horas a la semana.
idiomas para conocer
CUANDO SE VA A OTRO PAÍS para aprender un idioma, es imprescindible, según Latorre, tener un mínimo de conocimientos. De lo contrario resulta imposible.
LA ENSEÑANZA de idiomas en la Escuela, tiene varias ventajas: en el aula hay personas de todas las edades, la asistencia es voluntaria y se va para aprender.
APRENDER INGLÉS por televisión son cursos que, a juicio de Latorre, están mal enfocados. Empiezan con un nivel muy bajo pero rápidamente saltan a un escalón muy superior. Con ello, los alumnos se pierden y abandonan.
LOS PRIMEROS ALUMNOS de la Escuela apenas contaron con tres aulas en la Casa de Cultura y tres diccionarios. Hoy, hay muchos más medios. Internet se ha convertido en un aliado. Todas las aulas de la Escuela disponen de ordenador y pantalla digital. Estamos muy bien equipados, destaca Bozal.
LOS JÓVENES DE HOY arriesgan más con los idiomas. Son menos tímidos a la hora de lanzarse con otras lenguas. La gente de Soria sale a Europa y viene a la Escuela para utilizarla, recalca. La gente quiere aprender idiomas porque los considera necesarios, reitera.
LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS se han convertido en un aliado de la enseñanza y aprendizaje de idiomas. Pero quien quiera aprender debe asistir a clase. Es imprescindible, apunta Bozal.
