Un Viernes Santo para celebrar con devoción
Son de interés turístico regional la de El Burgo de Osma, Soria capital y Agreda
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Virgen de la Soledad
El Viernes Santo es celebrado con devoción en muchos rincones de la provincia, desde la escenificación dramática de La Carrera en Alcoba de la Torre hasta la procesión de los felipecuartos en Ágreda, pasando por la procesión de El Burgo de Osma y las dos de Soria capital.
Una treintena de personas escenifican dramáticamente, durante más de una hora, en Alcoba de la Torre, la Carrera o Pasión de Cristo desde la Oración en el Huerto hasta el Descendimiento de la Cruz, recorriendo las calles, entornos del pueblo y del castillo.
En Ágreda, el Viernes Santo, con sus trece pasos, está declarado como Fiesta de Interés Turístico Regional desde el año 2001. La cofradía de la Vera Cruz lucen su particular vestimenta de la ép0ca del rey Felipe IV, del que fue consejera la venerable sor María Jesús de Ágreda. Por la mañana se celebra en la Basilica de la Virgen de los Milagors el sermón de las Siete Palabras. Y por la tarde, tiene lugar la procesión del Santo Entierro.
En Ólvega, en la placeta de Moncayo, a mitad de la procesión tiene lugar el sellado del Santo Sepulcro por el capitán de los romanos. En Pedrajas, tras el Vía Crucis, se reparten bocadillos de sardinas, limonada y refrescos. En San Esteban de Gormaz, los siete cofrades almuerzan bacalao en el salón parroquial, antes del Vía Crucis de los Quintos. Por la noche se celebra la procesión del Santo Entierro, en la que los apóstoles son doce niños con luminarias.
En Soria capital, el Viernes Santo celebra dos procesiones. La primera, a las doce de la mañana, la de la cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz, que parte de la iglesia de El Salvador en dirección a la concatedral de San Pedro, donde concluye a las tres de la tarde, tres horas después de su inicio como símbolo del espacio de tiempo en el que Jesús estuvo clavado en la Cruz hasta su expiración.
Con rigurosa puntualidad, a las siete y media de la tarde, comienza la procesión organizada por la cofradía del Santo Entierro de Cristo. acompañada por el resto de cofradías de la ciudad. Lentamente, con la solemnidad y sencillez propia de los sorianos, la procesión sube por la calle Real, la plaza Fuente Cabrejas, la calle Los Miranda, calle Mayor, la plaza Mayor, El Collado y Marqués de Vadillo hasta la plaza Mariano Granados; donde las cofradías esperan la llegada de la Virgen de la Soledad.
