Un mes atípico

Julio ha helado a bañistas y terrazas, en un mes que ha resultado más frío de lo habitual por la inestabilidad de la atmósfera

Con luces y sombras

"Hay que darle una vuelta a Soria"

Julio pasará a la historia por ser uno de los meses de verano más fríos, según la delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología.  La anómala posición del Anticiclón de las Azores ha traído rachas de viento frío que ha vaciado piscinas y terrazas en la ciudad. Agosto, frío en el rostro, se ha anticipado ciertamente un mes. 

Julio, uno de los meses donde el calor aprieta en Soria, ha sido este año especialmente atípico desde un punto de vista climatológico. Los datos recabados en la Agencia Estatal de Meteorología, en la delegación en Valladolid, indican que el termómetro se ha quedado de media en 18 grados, dos menos que en sus habituales valores normales. Y sobre todo, la sensación térmica ha sido menor debido al viento frío que ha soplado y que ha alejado de piscinas y terrazas a los habituales usuarios.

Anticiclón de las Ozores
La posición anómala del anticiclón de las Ozores, más hacia el oeste de lo normal y no como es habitual otros veranos sobre la misma península, ha provocado este mes de julio un flujo de vientos de componentes norte y noroeste que han helado a los sorianos y visitantes, que han comprobado que este año se ha cumplido un mes antes el conocido refrán “en agosto, frío en el rostro”.
No obstante, las estadísticas demuestran que julio es un mes caracterizado por su amplitud térmica y en el que se dan las máximas del año, por encima de los 30 grados, pero también el termómetro roza en ocasiones los cero grados.
En 2009, según datos de la AEMET, el Observatorio de Soria midió 28 días con temperatura igual o superior a 25 grados, de un total de 103 en todo el año. En ese mismo año, la temperatura media fue de 21,5 grados, el doble que la media anual en Soria (11,7 grados).  El termómetro marcó la máxima en julio en este mismo año, con 35,6 grados, una temperatura que este año han añorado los bañistas.
Los datos de las piscinas municipales de la ciudad no dejan lugar a dudas que julio pasará a la historia como uno de los meses con menor afluencia de usuarios, debido, sin duda, al tiempo. El descenso en La Juventud fue del 66 % y, en San Andrés, del 44 %  respecto al mismo mes del año pasado.

terrazas heladas

La ampliación de la superficie  peatonal de la ciudad ha traído consigo un mayor número de terrazas y veladores en los establecimientos hosteleros, pero el atípico mes de julio, y la crisis que agobia también a los visitantes, ha deparado cajas por debajo de las previsiones de los hosteleros.
Las rachas de viento han jugado  una mala pasada ha traído un radical descenso de clientes en las horas en las que las terrazas deberían hacer su agosto. La famosa rebeca no ha sido suficiente para entrar en calor.
ASOHTUR ha calificado julio como  un mal mes para la hostelería y el turismo, aunque la concejala de Turismo, Teresa Valdenebro, ha señalado que los datos de visitantes recabados por los informadores turísticos municipales apuntan a que en julio se han mantenido las cifras de visitantes, “aunque es cierto que el turista pasa menos tiempo en la ciudad”.