UGT denuncia el estado de la "vieja" prisión de Soria
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UGT Prisiones ha denunciado hoy las condiciones que soportan los internos y los propios funcionarios en la "vieja" prisión de Soria.
A día de hoy, en la vieja prisión de Soria se encuentran 180 internos, de los cuales 136 (más del 75 por ciento ) se ven obligados a compartir celda con otro o incluso con dos internos, "en un flagrante incumplimiento de la legalidad y el principio celular que asegura que cada interno dispondrá de una celda".
Estos datos convierten a la prisión de Soria en el Centro más masificado de Castilla y León y uno de los primeros de España, según ha denunciado el secretario general de UGT de Soria, Alberto Lozano.
Además, en un comunicado, Lozano ha discrepado de los datos facilitados por la Subdelegación del Gobierno sobre el número de internos y de celdas y los funcionarios.
"Con 21 plazas en la RPT sin cubrir, más tres que se producirán en los dos próximos meses, también tristemente, es Soria una de las que más vacantes tiene porcentualmente a día de hoy, siendo la situación del trabajo en interior (trabajo desarrollado directamente en contacto con los internos) sencillamente dramática:
con un 20 por ciento menos de los trabajadores que había hace cinco años, llegando en determinados puestos como V2 con el 75 por ciento de los funcionarios jubilados, nos vemos abocados a cubrir el servicio con hasta tres funcionarios menos de los decretados como servicios mínimos", ha lamentado.
Tras cinco años sin concurso de traslados, con una edad media de 53,2 años, sin posibilidad de ningún tipo de promoción profesional, la situación es insostenible, a su juicio.
"Con estos números, cuesta mucho digerir que tras una visita de 15 minutos al Módulo de Respeto (departamento con el perfil de internos más normalizado) y
sin haber visitado el resto de módulos residenciales, la Subdelegada del Gobierno, hable de condiciones dignas", ha censurado.
Sin dignidad
Lozano ha apuntado que cuando no se cumple la legalidad y cuando unas instalaciones son obsoletas y existe un mermado número de trabajadores, a duras penas pueden mantener la seguridad, y no se dan las herramientas para intentar contribuir al fin que la Constitución les encomienda, como es la reinserción social, no se puede hablar de dignidad.
"No, ni los internos ni los trabajadores, nos encontramos en unas condiciones dignas y podrán crear las cortinas de humo que consideren para justificar lo
injustificable: La ralentización-paralización de las obras de finalización del nuevo Centro Penitenciario", ha señalado.
Mientras otros Centros como Archidona o Ceuta ven próxima su apertura, cuando incluso se pone fecha para otro centro de nueva construcción en Guipúzcoa, en Soria se sigue sin fecha ni justificación para esta situación.
"No hay más ciego que el que no quiere ver, pero desde UGT Prisiones, no cesaremos de quitar vendas y mordazas a la sociedad soriana ante situaciones anómalas como la actual, en aras a la reinserción, a la dignidad laboral y a la defensa de nuestra provincia", ha concluido.
