Imágenes de todo un símbolo: San Saturio
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Serrano ha agradecido el trabajo de Javier Herreno Gómez, por el magnífico trabajo al que ha dedicado mucho esfuerzo y ha conseguido recopilar en un solo libro la forma de ver al santo patrón de Soria a lo largo de los siglos.
Herrero es soriano, doctor en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid, profesor de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Ciudad Real y ha publicado numerosos estudios sobre el arte y la historia de la provincia de Soria.
El diputado de cultura, Enrique Rubio, ha destacado que San Saturio forma parte de la identidad de Soria y ha ayudado a forjar sus tradiciones, a escribir su historia, a reivindicar el papel de Soria en España. Un Santo que se ha identificado plenamente con la ciudad de Soria y que además ha hecho durante siglos de terapeuta, al permitir a los sorianos su intercesión ante Dios, por eso, todos los morales sorianos han profesado amor y veneración.
El autor, Javier Herrero, ha puesto en valor la figura de San Saturio, que ha cumplido con creces las exigencias que se necesitaban para que se respetara la pequeña historia de Soria, que se veía engrandecida por disponer de un Santo Anacoreta, un santo de prestigio, santo milagrero, santo con la reliquia insigne de su cráneo.
Un santo muy conocido y amado que eligió las orillas del Duero para alejarse del mundanal ruido y que en la actualidad se le sigue representando por artistas y creadores contemporáneos, porque forma parte de la iconografía de la ciudad de Soria, según ha señalado Herrero, quién considera que a pesar de lo exhaustivo de su trabajo, seguramente queda mucho material que tiene relación con el santo por ver la luz.
Herrero ha recopilado en este volumen, editado con esmero por la imprenta de la Diputación provincial, una gran parte de la iconografía existente de este Santo: esculturas, pinturas, relicarios, retablos, dibujos, pero también comic y viñetas de periódico, así como objetos de merchandising, como dedales, platos y tazas con la imagen del Santo, e incluso latas de anchoas.
Además, como historiador del arte, aporta una explicación a la creatividad que en todo momento estaba al servicio del santo protector de la ciudad, reivindicando la importancia de su figura, enmarcada en esta tierra soriana.
Señalando que existe una simbiosis muy importante entre el santo y la ciudad, que va más allá de la religión, convirtiéndose en uno de los símbolos más destacados de Soria.
El autor sigue profundizando en la figura del Santo, que ya abordó en un trabajo anterior, titulado: “Ermita de San Saturio, 1703-2003”, aportando novedades que se recogieron en un libro, también publicado por la Diputación provincial de Soria, a quién ha agradecido el apoyo a la divulgación de sus estudios relativos a Soria.
