Ganaderos de extensivo piden medidas para supervivencia del sector
Un centenar de ganaderos de Soria se han concentrado este viernes ante las sedes de la Junta y de la Subdelegación del Gobierno para denunciar la grave situación que atraviesa el sector y poner sobre la mesa las particularidades de un sector “vital” para la provincia.
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Unas cien personas se han manifestado en torno al mediodía de este viernes, convocadas a través de las Sectoriales de Ganado Extensivo de las Organizaciones Profesionales de Soria (ASAJA, UPA Y COAG), según ha informado la Subdelegación del Gobierno, para denunciar la situación del sector ganadero.
Representantes de los ganaderos han entregado en la Junta y en la Subdelegación del Gobierno un manifiesto con sus reivindicaciones.
El ganadero Antonio Medrano, de Vinuesa, ha reconocido a los periodistas que están hartos de ver cómo sus reivindicaciones llevan años sin ser atendidas por las administraciones.
“Nos hemos encontrado esta misma semana una modificación de superficies, que a nosotros nos afecta directamente a los ganaderos, porque es donde nos trasladan las ayudas y han barrido la mitad de la provincia”, ha denunciado.
Medrano ha señalado que parece un contrasentido que en las movilizaciones del sector primario el ministerio de Transición Ecológica “no diga ni mu y nosotros que somos el pilar fundamental de la sostenibilidad ganadera seamos los más abandonados”.
Entre las reivindicaciones se encuentra la revisión del coeficiente de admisibilidad de pastos (ahora CSP), para que se reconozca la realidad pastable de la provincia, así como la normativa de sanidad animal, de tal forma que se facilite la actividad natural de las explotaciones, desde el acceso a pastos, hasta las salidas de animales, pasando por la necesidad de unificar CEAs por municipios facilitando estas tareas.
Los ganaderos de extensivo también han reclamado planes de sanidad animal que afronten los problemas de nuevas enfermedades como la EHE, consensuadas entre el Estado y la Comunidad, con apoyo e impulso de medidas preventivas (vacunaciones) y con compensaciones al ganadero por perdidas.
Además han pedido revisar el estatuto de protección del lobo y su control, aumentar el número de autorizaciones para la alimentación de necrófagas en ganaderías con restricciones como el bovino, con el fin de evitar ataques al ganado, así como controlar la fauna cinegética absolutamente superpoblada y trasmisora de enfermedades al ganado.
Los ganaderos han rechazado totalmente los nuevos avances en materia de bienestar animal en el transporte y en granjas, “inasumibles” para el sector y para el consumidor y han pedido acabar con el exceso de burocracia administrativa, (guías, libro digital y libros ganaderos y de medicamentos, asignación de superficies por CEA, etc.).
