"Espacio de Arte" se abre para la obra de Juan Rivero
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El “Espacio de Arte” de Joyerías Monreal albergará una muestra individual del artista soriano Juan Rivero Sanz que propone una exposición diferente cada semana de enero y febrero. Serán 35 días de arte, 5 semanas con obras diferentes y sorprendentes.
El mármol es un material para hacer arte… En su taller de Almarza, un prisma de cristal en mitad del campo, Juan Rivero Sanz (1968) pasa horas laborando, acercándonos así su visión del cosmos.
Sus esculturas están hechas para ser recorridas, acariciadas... Pintor, grabador, profesor, además de escultor, intenta aprovechar al máximo cada material.
5 semanas ¿por qué 5 semanas? ¿por qué 35 días? ¿por qué tantas preguntas? No es casualidad, el autor no deja nada al azar, la divina proporción aflora en su alma desde su descubrimiento. Siempre presente, siempre ahí, martilleando y llamando a la génesis de su obra. Obra inmersa en rigurosos dictámenes de belleza, obra con proporción matemática, obra mágica y exotérica.
En un baile de números, el artista soriano nos desvela su secreto: el tres, luego el cinco y, por último la suma de ambos, el ocho. (Tres obras cada semana, durante cinco semanas, en treinta y cinco días). Fascinación por esta secuencia primitiva, seducción hacia la gran serie numérica, en defiitiva, el eje que mueve toda su obra es la proporción áurea y la secuencia de Fibonacci.
CINCO ELEMENTOS
Fuego, Tierra, Aire, Agua y Alma o espíritu son los cinco elementos del universo que, encriptados en los vértices de un pentágono inscrito o pentáculo, representaban un poderoso talismán protector. Los pitagóricos lo usaban para reconocer a sus seguidores.
El escultor almarceño relaciona todos estos conceptos en la proporción de sus diagonales, aflorando otra vez el numero de oro, el número phi (Φ).
Rivero juega con la posibilidad de sentirse alfarero de sueños intercalando en esos vértices su verdadera pasión, la escultura, la pintura y la poesía. La búsqueda de la belleza y la fascinación por la perfección de sus formas -unas veces reflexivas, otras insinuantes, a veces expectantes-, persiguen a toda su creación. Incansable buscador del canon de su obra, expone en Monreal, el otero del arte soriano, el trabajo de estos últimos tres años, agradeciendo a Pilar la oportunidad de partir hacia el mundo desde el centro neurálgico de la ciudad, el Collado.
