El valor de proximidad marca cuidados de larga duración
El director general del IMSERSO, Luis Alberto Barriga, ha subrayado que el "valor de la proximidad" es el que marcará el nuevo modelo de atención en cuidados de larga duración, no sólo en España sino en los países de la OCDE, para atender a los ciudadanos en su lugar de residencia.
"El déficit en España con respecto a los cuidados es importantísimo y en los próximos años, esté quien esté, quiera o no quiera, va a tener que realizar una inversión importante. Esta inversión tiene que estar bien canalizada, para optimizar los recursos públicos", ha resaltado.
El centro de Referencia Estatal del IMSERSO de Soria acoge este miércoles y mañana jueves un taller sobre la teoría del cambio en cuidados de larga duración en España, en el que participan una veintena de expertos en el "mundo de los cuidados" para delinear las líneas estratégicas en esta materia no sólo en España sino en el ámbito europeo.
Barriga, que ha destacado la importancia estratégica del trabajo que se desarrollará en este taller, ha reconocido que la pandemia ha acelerado la necesidad de revisar en profundidad el sistema de cuidados de larga duración.
Además ha resaltado el "valor de la proximidad" en el nuevo modelo de atención de larga duración, porque las personas van a querer apoyos para desarrollar la vida diaria y permanecer en sus domicilios y pueblos, "rodeados de los nuestros".
"Para eso hay que definir todo el sistema de cuidados; hay una política muy clara en los fondos de Resiliencia y Recuperación, en la llamada desinstitucionalización, que es en lo que está apostando el Gobierno", ha apuntado.
Barriga ha señalado que el debate debe plantear cómo se ve en sistema de cuidados en los horizontes de 2030, 2040 y 2050, en el que los desafíos por delante son muy importantes.
A preguntas de los periodistas, ha señalado que las líneas estratégicas en las que se está trabajando en el IMSERSO tiene que ver con los cuidados de proximidad, de tal forma que todo lo que sean atenciones domiciliarias, tanto sociales como sanitarias, es la línea que en Europa y en España todos los operadores están revisando.
"No hay que sacar a las personas de su contexto para darles una atención sino permanecer en el contexto hasta final de vida. Hay que reorganizar todas las redes de servicios sociales y también del sistema sanitarios no es una cuestión baladí; exige una remodelación total del sistema", ha subrayado.
En este sentido ha apuntado que el ámbito residencial también tiene que reformular su planteamiento porque en las residencias viven personas que no pueden perder sus derechos a la atención e interacción con los demás.
Barriga ha recalcado que los servicios de proximidad son una herramienta "excelente" para fijar población en el medio rural, porque todo el empleo que se genere no es deslocalizable.
Además ha asegurado que la tendencia demográfica española, con la pirámide invertida, es un claro desafío, que exige una mayor dotación presupuestaria para la atención en cuidados de larga duración.
En este sentido ha apuntado que España destinaba a esta materia en 2018 un 0,7 del PIB y al final de legislatura se acercará al 1 por ciento, pero los países de la OCDE tienen inversiones medias del 1,5 por ciento del PIB.
Barriga ha asegurado que no está tan claro que la concentración de servicios asistenciales en determinados entornos resulten financieramente más sostenibles y ha recalcado que quizá sea más oportuno organizar los servicios en cada territorio, por generar también economía en el mismo.
"No me gusta el término España vacía o vaciada, pero me gusta mucho menos, y luchamos contra ello, el de España desatendida. No podemos permitirnos el lujo de que exista una España desatendida, esté donde esté la población", ha asegurado.
Por último, ha recalcado que el sector de los cuidados hay que conseguir que sea atractivo para las personas trabajadoras.
