El consejero de Sanidad considera que sería un error liberalizar el modelo farmacéutico actual
El experto en salud pública, Rafael Bengoa, asegura que el sistema sanitario español es sostenible si se transforma ya
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El consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Jesus María Sáez, ha asegurado hoy que sería "un error" poner en manos de las empresas, grandes cadenas o compañías el modelo farmacéutico español actual, que garantiza la accesibilidad a los medicamentos de toda la sociedad.
Sáez ha inaugurado esta tarde el IX Consejo Farmaéutico de Castilla y León y ha participado en la mesa de debate "Estrategias de cronicidad", junto al experto en salud pública y asesor del presidente norteamericano Barack Obama, Rafael Bengoa, en un congreso en el que se dan cita en Soria hasta mañana viernes 350 profesionales de la región.
El consejero de Sanidad, a preguntas de los periodistas, ha rechazado el contenido del informe debatido hoy en la Comisión Nacional de la Competencia, porque "entendemos que el modelo de farmacia de España y de Castilla y León garantiza el acceso a los medicamentos".
Además ha subrayado que el actual modelo es uno de los servicios de cercanía más accesible para la población rural, por lo que "poner en manos" las oficinas de farmacia de empresas, grandes cadenas o de compañías importantes desvinculándose del compromiso de los propios farmacéuticos "nos parecería un error".
Sáez ha pedido a los farmacéuticos que mantengan sus oficinas y sus recursos en el medio rural y progresivamente incorporar más actividades al trabajo de atención farmacéutica, desde el punto de vista de promoción de la salud, el asesoramiento a pacientes crónicos y la prevención de enfermedades.
En cuanto a la industria farmacéutica, el consejero de Sanidad les ha pedido que mantenga el ritmo de innovación y el pulso en la investigación, además de sentarse con el Ministerio de Sanidad y la Consejería para acordar precios que sean sostenibles para la sanidad pública española.
MODELO A EXPORTAR
Por su parte, el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Jesús Aguilar, ha advertido que la posible venta de medicamentos en los supermercados puede suponer un riesgo para la salud de los ciudadanos, ante la falta de un experto que asesore, además de incentivar el autoconsumo.
Aguilar ha asegurado que los gobiernos de España de "distinto color" han apostado por el actual modelo de farmacia comunitaria, "un modelo a exportar".
En este sentido ha asegurado que las proposiciones que se hacen son de países como Dinamarca que tiene una farmacia por cada 17.000 habitantes -frente a una por 1.800 en España-, o que "tienen otro tipo de intereses económicos distintos a los sanitarios profesionales".
"Lo que hay que pensar no es en el mercado sino en el paciente y en la accesibilidad del medicamento, que no son bienes de consumo", ha resaltado.
SISTEMA SOSTENIBLE
El IX Congreso Farmacéutico de Castilla y León, organizado por Concyl-Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León, analizará, entre otros asuntos, la adaptación de la farmacia a las nuevas tecnologías y a las redes sociales y las claves para una farmacia profesional y sostenible.
El presidente de este consejo, Antonio Carrasco, ha pedido al consejero de Sanidad que les incluya en los planes de salud de la Junta de Castilla y León y en las estrategias de cronicidad.
Por su parte, el experto en salud pública, Rafael Bengoa, ha asegurado que el futuro del sistema sanitario español es sostenible si se acelera su transformación, porque de lo contrario, a la vuelta de unos años, con la demografía y la cronicidad, "tenderá a no serlo".
En este sentido, ha avanzado que hay bastantes soluciones para garantizar su sostenibilidad "que no son las del copago", por lo que ha apuntado que sólo hay que discutirlas entre todas las comunidades españolas "y echarnos a caminar en una transformación real".
"El 90 por ciento de los pacientes que llegan al sistema de salud en la actualidad son crónicos o es un crónico que se le ha agudizado algo. Sabemos que podemos evitar un 25-30 por ciento de esas personas que acaban en urgencias monitorizando en casa a los pacientes y haciendo mucho más en la comunidad, con las farmacias y con atención primaria", ha explicado.
