El centro penitenciario de Soria es ejemplo de reinserción social, según la subdelegada
Con motivo del acto de conmemoración de la patrona de Instituciones Penitenciarias, Nuestra Señora de la Merced, la subdelegada del Gobierno en Soria, Yolanda de Gregorio, ha resaltado que “el Centro Penitenciario de Soria es un magnífico ejemplo de reinserción social.
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De Gregorio ha explicado que el 75 por ciento de los 163 internos (155 penados y 8 preventivos) que hay a día de hoy realizan algún trabajo bien en los talleres productivos o bien en destinos como la cocina, mantenimiento, lavandería o limpieza. Además, el 25 por ciento está estudiando.
La subdelegada ha indicado en su alocución que esta celebración es “un acto de camaradería, de amistad de compañerismo, cual es ensalzar con orgullo el hecho de ostentar una profesión que tiene tintes especiales de dedicación y entrega, de servicio a la sociedad, como funcionarios públicos que sois".
Para De Gregorio “los centros penitenciarios de las sociedades modernas no buscan castigar al reo, persiguen su reinserción social. Para conseguir este objetivo la piedra angular es la aportación que seamos capaces de ofrecer a los internos, los valores que se transmiten en el día a día. Y en eso, vosotros sois un elemento esencial”.
La subdelegada del Gobierno ha entregado un diploma al funcionario Juan Antonio Yubero por sus 25 años “de dedicación, de servicio”.
Además, se ha referido a otro funcionario del centro de Soria, Fernando Escalona, que ayer recibió en Madrid en un acto presidido por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, la medalla de plata al Mérito Penitenciario.
En este mismo acto se entregó la medalla de plata al Mérito Social Penitenciario a la Cruz Roja de Soria por su colaboración con el centro penitenciario en programas “tan importantes y necesarios” como el de apoyo psicosocial para “salir del tenebroso mundo de la drogadicción”.
Para De Gregorio, la buena gestión del centro de Soria se explica con cifras muy concretas. De los 163 internos que a día de hoy tiene el centro penitenciario de Soria, 122 trabajan en los dos talleres de empresas sorianas que alberga la cárcel (Fico y Huf) y en los distintos destinos del propio edificio. Es una proporción, el 75% por ciento, que está por encima de la media de los establecimientos penitenciarios españoles.
También ha destacado que 40 internos, el 25%, están estudiando en el centro.
La mayor parte, 36, realizan cursos de enseñanzas iniciales, alfabetización, consolidación y Educación Secundaria Obligatoria gracias a 3 profesores del Centro de Adultos Celtiberia a los que la que la subdelegada ha agradecido “su profesionalidad y buena disposición”.
En el centro penitenciario se realizan programas de tratamiento para combatir la adicción a las drogas. 88 internos reciben apoyo psicosocial y 16, servicios médicos dentro del programa de metadona. Es el más importante, pero también se desarrollan programas contra el alcoholismo, contra las conductas violentas, de autoconocimiento o de preparación para los permisos, entre otros.
Se gestionan igualmente los trabajos en beneficio de la comunidad como penas y medidas alternativas. Hay 55 personas realizando estos trabajos en 16 entidades diferentes de la provincia. Para todo ello, el centro cuenta con una plantilla de 130 funcionarios.
Sobre las condiciones del centro de la calle Las Casas, De Gregorio ha manifestado que “no presenta las mejores condiciones. Lo sabéis y lo sabemos. De la misma manera que puedo decir y digo que, cuando menos, son unas condiciones presentables, decentes, dignas”. Para conseguirlo, año tras año se van haciendo pequeñas obras que lo hagan “lo más habitable posible”. Así ha relacionado la mejora en la pintura de la biblioteca, en el gimnasio, los tejados o la iluminación entre otras cosas.