Decálogo para superar el miedo al contagio del COVID 19
El Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León (COPCYL) ha preparado un decálogo con el objetivo de ayudar a los ciudadanos a gestionar el temor al contagio del coronavirus COVID-19.
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Los psicólogos de la Comunidad consideran que el miedo es una emoción tan necesaria como otras, pero en el caso actual se configura como una condición psicoemocional muy nociva para el ser humano, ya que se sustenta en un componente de estrés y ansiedad que genera una sensación de vulnerabilidad de la salud en la persona.
Con el objetivo de gestionar las emociones ante la incertidumbre provocada por esta situación excepcional, el COPCYL comparte una serie de pautas o recomendaciones como la de no estar hipervigilante, eludir las conversaciones alarmantes y fomentar las rutinas en la medida de lo posible.
Eso sí, sin olvidar la responsabilidad individual tan necesaria en estos momentos ni el humor para combatir el estrés.
En todo momento, han aconsejado los psicólogos, hay que valorar la propia situación real y ser consciente de que “si no se ha estado expuesto al coronavirus, no hay que preocuparse ni recrearse en el miedo”, ha explicado la psicóloga Ana Belén Sánchez, miembro del Colegio de Piscología de Castilla y León.
Ante este tipo de alertas sanitarias pueden surgir sentimientos de impotencia, tristeza, angustia, confusión, enfado o miedo, entre otros; lo más importante es identificarlos y aceptarlos.
“Siempre es bueno contar los sentimientos, y más a personas de confianza, apoyarse en familia y amigos es primordial”, asegura la especialista. Otra de las premisas para sobrellevar psicológicamente este proceso es la de entenderlo.
“Tanto los niños como los mayores necesitan saber y comprender qué está sucediendo. Las explicaciones han de ser con arreglo a su vocabulario, conocimientos y edad, ceñidas a los hechos y a lo que se sabe con certeza”, ha apuntado Sánchez.
Explicaciones para los más pequeños
Para informar a los niños, lo primero es buscar un espacio en el que fluya la comunicación, donde les permita exponer sus dudas y formular preguntas. “Utilizar un lenguaje adaptado a su edad, así como juegos o dibujos con los que explicar la importancia de lavarse las manos, por ejemplo, facilita que ellos asimilen las pautas de prevención”, asegura la especialista.
Decálogo para gestionar el temor ante el COVID-19
1.- Buscar motivos para no estar hipervigilante ni alarmarse:
- Utilizar fuentes de información fiables y validadas
2.- Responsabilidad y compromiso:
- Poner en marcha las medidas de prevención del contagio
- Actuar en caso de sospecha de tener la infección
3.- Fomentar la naturalidad en:
- Mantener rutinas y agendas cotidianas en la medida de lo posible
- La vida social o familiar (presencial/digital)
- Teletrabajar
- Eludir conversaciones alarmantes o desinformaciones
- Situar en un plano inferior al coronavirus, hay otros temas importantes
- Evitar transmitir miedos individuales
4.- Valorar la propia situación real:
- Si no se ha estado expuesto al coronavirus, no recrearse en el miedo
5.- Comportamientos saludables y de autocuidado:
- - Evitar el sobreproteccionismo.
6.- Los menores y los adultos mayores necesitan saber y comprender qué está sucediendo:
- Las explicaciones han de ser con arreglo a su vocabulario, conocimientos y edad, ceñidas a los hechos y a lo que se sabe con certeza.
7.- Identificar y aceptar los sentimientos que pueda surgir ante la amenaza del coronavirus:
- Si es preciso, contar cómo nos sentimos a las personas de tu confianza
- Si la angustia persiste, consulta con el profesional de la psicología.
8.- Evitar el consumo de tóxicos para lidiar con los pensamientos catastrofistas
9.- Sentido común en las actuaciones
- Buen trato y evitar estigmatizar
10.- Propiciar la conexión entre el cerebro emocional y el racional mediante medidas de afrontamiento:
- Atender a informaciones que generen emociones positivas: bajo índice de mortalidad, se trabaja en la medida de lo posible para controlar su propagación…
- Repasar qué habilidades sirvieron en el pasado para superar otras situaciones adversas
- Potenciar la tranquilidad con el fin de recuperar el control ante la situación trastornada, y que no sean los instintos y la emoción del miedo quien dirija el comportamiento de la persona.