Accionistas de golf denuncian endosos cuando quieren abandonar sociedad
El Club de Golf Soria, S.A. sigue haciendo caja a través del endoso de acciones de los accionistas que deciden abandonar la sociedad, para dejar de pagar ésa cuota indefinida que los tiene atrapados, según ha denunciado uno de los socios afectados.
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Ha sido en el mes de diciembre, al igual que los dos diciembres anteriores, que el Consejo de Administración ha enviado una carta a todos los accionistas informándoles que si deseaban abandonar la sociedad, deberíam pagar 1.250 euros por la primera acción y 200 por cada una de las restantes.
Este método o forma que ya lleva utilizándose tres años, es considerado por varios accionistas como fórmula no legal y de hecho se denunció en una Junta y se hizo constar que el dinero que se adquiría por este endoso de acciones permaneciera cautivo hasta que se demostrara su legalidad.
Y es un hecho que ha sido denunciado a Hacienda, pero la Agencia Tributaria no tiene obligación de contestar por lo que habrá que esperar para su resolución definitiva.
Que un accionista de una sociedad anónima, tenga que además de entregar la acción pagar dinero para desprenderse de ella, choca con la legislación mercantil y contra su propia lógica, de ahí la legalidad o no de la formula y que no se conozcan ejemplos similares, según han denunciado algunos accionistas del club.
Pero la cuestión es que el Cclub ha podido ingresar más 10.000 euros por este atípico en este pasado mes de diciembre, para engordar su tesorería, si bien es cierto que los ingresos mensuales seguirán disminuyendo ante el descenso de acciones activadas y de los ingresos por green fee, ya que cada día son menos los jugadores que acuden al campo y que como tantas cosas en Soria carecen de relevo generacional.
Además el club sigue ganando en los juzgados monitorios a los accionistas que han considerado que la obligación de pago de cuotas no es obligatorio, dado que no fueron informados en la compra de las acciones, no juegan al golf y solo aportaron dinero en la compra de acciones para que Soria tuviera un activo más y ahora así se lo pagan.
Y estos monitorios también aportan más ingresos a la tesorería además de los ya citados del endoso de las acciones.
Pero no es oro todo los que reluce para el Club de Golf.
Campo municipal
Además del descenso de cuotas por abandono de los accionistas y esa falta de relevo generacional, en los últimos monitorios, los abogados han solicitado a través del Juzgado que el Ayuntamiento responda a una serie de cuestiones, sobre la propiedad del campo del golf o la vinculación o no con el Club de golf Soria, S.A., ya que el Ayuntamiento cedió los terrenos a la Fundación de Golf Tierras de Soria el 13 de mayo de 1999, en un convenio ya publicado por este periódico, para la construcción y explotación de un campo de golf, sin que en ninguno de sus apartados conste que la Fundación pudiera subarrendar el campo, ya que el campo debería ser público y municipal.
Pero curiosamente el mismo 13 de mayo de 1999, aunque no consta la hora en ninguno de los documentos, la fundación firmó un contrato de colaboración con el Club de Golf Soria S.A., lo que pone o podría poner en cuestión que el Club de Golf Soria, S.A. pueda ser o no propietario del campo y por lo tanto sujeto con capacidad jurídica para instar a los monitorios, cuando según el convenio con el Ayuntamiento, se trata, se debería tratar, de un campo municipal y público, si no atenemos al convenio.
De avanzar estas investigaciones, el Ayuntamiento que no ha respondido a los requerimientos del Juzgado y debería haberlo hecho por escrito, podría convertirse en el último responsable de este conflicto y enfrentarse a reclamaciones de importantes cantidades.
En base a todo esto, al menos cuatro accionistas registraron en 2022 un documento que pedía al alcalde que interviniera el campo del Club de Golf.
En lo que respecta al Club de Golf Soria, S.A., tiene ahora sentido recordar y según lo publicado y declarado, que fueron los auditores, los que señalaron la incapacidad económica de la sociedad para proseguir sus actividad allá por 2015-2016.
Y, tal vez a la desesperada ante una previsible quiebra, pues años después se declaró el concurso de acreedores, iniciaron la escalada de los monitorios, que les ha dado sus frutos pero que no cuenta ni con la aprobación de la Junta General de accionistas, ni del Consejo de Administración, que es condición necesaria para poderlos tramitar, según los accionistas afectados.
Y esa falta de aprobaciones de Junta y Consejo es lo que induce a pensar a varios accionistas, que la propiedad del campo de golf no sea de la sociedad anónima y por lo tanto no tomen estos acuerdos ante la imposibilidad jurídica de hacerlo y se escuden, como consta en acta ya que lo dijo un vicepresidente, que los acuerdos los toman los abogados.
En esta misma línea esta la exención del IVA, “pues el 26 de febrero de 2016 la Sociedad Club de Golf Soria S.A. solicitó a la Agencia Tributaria la calificación como entidad privada de carácter social conforme a lo establecido en el articulo 20.Tres de la Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido, y, como consecuencia de ello, la exención del IVA por las cuotas cobradas a los socios”.
Bajo la dirección de Delegado de Hacienda correspondiente, la Agencia tributaria contestó; “con fecha 14 de marzo de 2016, la Agencia Tributaria comunicó a la sociedad la calificación de la Sociedad Club de Golf Soria, como entidad de carácter social “.
Eso ocurrió en 2016, es decir, más 17 años después de que se constituyera el, “Club de Golf Soria S.A. el 23 de noviembre de 1.998 con un capital social repartido en 865 acciones de 1.803,036 euros, siendo su objeto social el fomento del golf, en cualquiera de sus facetas”.
Pues así consta en los últimos monitorios presentados por la Sociedad a pesar de que el euro no entró en vigor hasta 2002.