El bar del Soto-Playa comienza las obras para entrar en servicio en Semana Santa
La iniciativa privada invertirá un millón de euros
Conferencia para explicar la situación de los refugiados sirios
Cambios en el tráfico (y cortes) por la celebración de la media maratón de Soria
El bar del Soto-Playa ha comenzado esta semana sus obras de recuperación, tras más de un año de espera por la concesión del pertinente permiso de la Confederación Hidrográfica Duero. Los arrendatarios se han fijado Semana Santa para que el recuperado inmueble entre en servicio.
El alcalde de la capital Carlos Martínez ha visitado esta mañana el inicio de las obras de recuperación de lo que fuera el antiguo Bar del Soto Playa con un ambicioso proyecto que contempla una zona de restauración y una oferta de ocio y deporte complementaria.
Esta actuación se enmarca dentro de la fórmula de colaboración público-privada ya utilizada en otros espacios como el Bar del San Andrés, la Casa del Guarda, el Fielato o el recientemente adjudicado quiosco de La Dehesa, en los que se ha movilizado una inversión que ronda los 3 millones de euros.
La parte privada asume la inversión -un millón de euros- para la recuperación de un inmueble municipal degradado y el Consistorio cede la gestión del mismo durante un periodo de tiempo marcado en el contrato.
Martínez ha subrayado que el río Duero y su entorno se ha convertido “en un reclamo de lujo ya que Soria ha vivido muchos años dando la espalda al Duero y ahora mismo está totalmente integrado en la ciudad siendo uno de los principales foco de atracción de visitantes”.
TODO EL AÑO
Este espacio, que permitirá ofrecer el servicio durante todo el año y sin limitaciones de tiempo, incluirá además de la zona de hostelería un proyecto de ocio y deporte activo con el embarcadero y con distintas alternativas para el disfrute de todos.
En la primera fase se recuperará la edificación existente y se habilitará en la zona de la antigua pista de baile un pequeño escenario o concha acústica temporal. El total de la superficie de la intervención ronda los 280 metros cuadrados con zona de restaurante, bar, cocina, aseos y almacén. También se contempla una pequeña zona de oficina. La terraza exterior tiene una dimensión de 215 metros cuadrados y el perímetro ajardinado supera los 350.
