El alcalde sanestebeño urge al Gobierno a que dé solución del siglo XXI
El alcalde de San Esteban de Gormaz, Daniel García, ha reclamado este miércoles una solución “del siglo XXI” para arreglar la conexión del municipio con la CN-110 y la autovía del Duero, tras los daños provocados por la crecida del Duero en el puente de piedra que ha obligado a su cierre. Y de forma urgente, una solución provisional para los vecinos que han quedado aislados.
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García ha reiterado que los vecinos de la localidad ribereña están viviendo una situación crítica tras el cierre del puente al tráfico rodado, que ha dejado aislado a más de 600 personas en la margen izquierda.
Estos vecinos que antes tenía que realizar un kilómetro en coche para acudir, por ejemplo, al centro de salud de San Esteban de Gormaz, ahora tienen que cubrir medio centenar de kilómetros. En una emergencia, la diferencia es de un minuto a cincuenta minutos.
A estas dificultades se suman también los vecinos de los barrios de Atauta, Olmillos, Ines, Piquera de San Esteban o Miño de San Esteban.
“No puede ser que en el siglo XXI tengamos esta situación”, ha reiterado.
El alcalde sanestebeño ha sido informado telefónicamente este miércoles por el subdelegado del Gobierno en la provincia, Miguel Latorre, de la situación "complicada" que se presenta. En principio, hasta que no baje el nivel del río Duero, tras la crecida experimentada en las últimas fechas por las lluvías, los técnicos no podrán supervisar cómo se encuentra la base de la estructura del puente y dar un pronóstico más exacto del problema que presenta.
Después de conocido el diagnóstico del puente, habrá que arbitrar las medidas necesarias para solventar un problema de comunicación y movilidad que compete exclusivamente al Gobierno de España.
García ha señalado que el puente medieval soportaba mucho tráfico, en un porcentaje importante de vehículos pesados, más de doscientos al día.
El Mitma ha asegurado que está estudiando la solución –inicialmente una provisional- pero mientras tanto el alcalde sanestebeño ha urgido a ponerse a trabajar todas las administraciones, cada una asumiendo sus responsabilidades.
“Tenemos un problema muy grave. Es una carretera nacional. Es un problema de aislamiento de los ciudadanos”, ha subrayado.
García ha reclamado una reconstrucción del puente, quizá ya solo para tráfico ligero y peatonal, y una variante que una la carretera nacional N-110 con la autovía del Duero y desvíe el tráfico pesado que hasta ahora cruzada el municipio ribereño.
El alcalde sanestebeño ha pedido que el Mitma dé una solución del siglo XXI.
Debates
Con el corte obligado del puente se reaviva el debate de la variante que necesita San Esteban de Gormaz, un debate suscitado en otros momentos.
El planteamiento es realizar la variante por el polígono que está situado junto a la salida a la autovía del Duero, en dirección a Aranda de Duero.
"Siempre se ha oido eso pero nosotros desde que entramos en el Ayuntamiento ya nos comprometimos a buscar una alternativa. He estado con los técnicos valorando opciones, pero la competencia es nacional", ha apuntado.
García ha asegurado que en los primeros días de suscitarse este problema en San Esteban de Gormaz ha echado en falta más empatía por parte de las administraciones para colaborar conjuntamente en la solución.
Además ha calificado de "oportunismo politico" la iniciativa parlamentaria presentada por Soria ¡Ya! en las Cortes regionales, sin haber consultado previamente con el Ayuntamiento sanestebeño.
El alcalde ribereño, que ha calificado como "un lavado de cara estético" la rehabilitación que se realizó en el puente en 2017, ha señalado que los vecinos necesitan una rápida solución y ha señalado que el Gobierno tendrá que darla, "y si tienen que traer los pontoneros de la UME, que los traigan. No podemos dejar aislados a los vecinos".
