Conclusiones preliminares "esperanzadoras" de proyecto Life Smart Fertirrigation
Las primeras conclusiones preliminares de los trabajos del proyecto internacional LIFE Smart Fertirrigation, que coordina COPISO, “son esperanzadoras”, según ha señalado el presidente de la cooperativa soriana, Francisco Javier Blanco.
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Así se ha trasladado en la jornada técnica que se ha celebrado este viernes 26 en la sede de COPISO.
El objetivo final del programa financiado por la Unión Europea, que arrancó en 2015, es demostrar que los purines de la producción porcina pueden transformarse en fertilizantes orgánicos eficientes, líquidos y sólidos, que sean sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.
Aunque todavía queda mucho por hacer, y falta concretar los resultados, las primeras experiencias de aplicación de la transformación de la parte líquida del purín en fertilizante líquido, que se han echado mediante sistemas de riego a fincas de girasol, alfalfa y plantaciones de chopos han sido “positivas”, según uno de los responsables del desarrollo del proyecto, José Antonio Gonzalo, que además ha afirmado que el fertilizante conseguido no desprende olores.
Otro paso será el de peletizar la parte sólida del purín, que supone solo un 3 por ciento pero que concentra buena parte de los nutrientes, como el nitrógeno o fósforo. Una tarea que resulta más compleja, pero que permitirá transportar el fertilizante orgánico sin limitaciones de distancia.
Para facilitar el trabajo del proyecto, se ha instalado una planta experimental de transformación del purín en la granja de Baniel, que se encuentra muy cerca de las fincas que se han regado con el fertilizante líquido.
El trabajo del proyecto LIFE Smart Fertirrigation que lidera COPISO, y en el que participan siete empresas, dos alemanas, dos holandesas y tres españolas, va por delante de la normativa sobre purines que se ha aprobado recientemente, para reducir las emisiones de amoniaco a la atmósfera (evitando así los malos olores), y causar el menor impacto en el medio ambiente.
Así lo ha recordado Arturo Damién, responsable técnico de la parte agronómica del proyecto, que ha destacado la importancia de aprovechar los nutrientes de los purines para fertilizantes agrícolas orgánicos, tal y como demanda la Unión Europea.
Por su parte, el responsable de la parte ganadera del programa LIFE, Pascual López, que también es responsable de nutrición animal en COPISO, ha explicado que otro de los objetivos es lograr la mayor eficiencia posible en la alimentación porcina, para reducir al mínimo el contenido de nitrógeno y fósforo de los excrementos. Se conseguirá que los animales absorban mejor unos nutrientes que son muy costosos, y se facilitará un reparto más equilibrado de esos nutrientes en las tierras.
Para el presidente de COPISO, tras estos primeros resultados, hay que seguir avanzando y trabajando, para lograr que el proyecto sea exitoso, “lo que será muy bueno para el futuro de la agricultura y de la ganadería porcina, de España y de Europa.”