Los felipecuartos protagonizan el Viernes Santo de Ágreda
La cofradía de la Vera Cruz, la segunda más antigua de la provincia, lucen el traje típico del siglo XVI
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Ágreda, la cuna de sor María de Jesús, monja concepcionista y consejera del rey Felipe IV, se ha sumergido hoy en el siglo XVI, gracias a la procesión del Viernes Santo, en el que los hermanos de la Vera Cruz han lucido el traje típico de aquel siglo y que caracteriza el Viernes Santo agredano.
Los "felipecuartos" han desfilado esta mañana en la procesión del Sermón de las Siete Palabras y lo volverán a hacer esta tarde en la general del Santo Entierro, desde la parroquia de Nuestra Señora de los Milagros, en un Viernes Santo reconocido como fiesta de interés turístico regional desde el año 2001.
La Semana Santa de la conocida como Villa de las Tres Culturas ha sabido conservar en el tiempo este sabor del siglo XVI, centuria en que fue fundada la cofradía de la Vera Cruz en la iglesia de Nuestra Señora de Magaña -7 de abril de 1556- y que ha mantenido su actividad hasta nuestros días.
Felipe IV tuvo durante años una especial vinculación con Ágreda pues aquí residía Sor María de Jesús, monja concepcionista que actuó como consejera real durante largo tiempo y que fue hermana de la Vera Cruz desde 1604.
El hermano mayor de la cofradía, José Vicente Ruiz, ha explicado hoy que aunque se producen pocos ingresos en la cofradía -integrada por ochenta personas-, sí que reciben el apoyo de los vecinos para organizar todos los actos de Semana Santa, en especial llevar los pasos.
A estas ochenta personas que dan continuidad a la cofradía, de ellos treinta hombres, se suman el Viernes Santo los cuarenta jóvenes que conforman la banda de tambores y cornetas.
La cofradía tiene además una escuadra de catorce soldados romanos, con un capitán, un cabo y un paje, convenientemente uniformados.
El alcalde agredano, Jesús Manuel Alonso, ha resaltado que la Semana Santa reúne suficientes valores en Ágreda como para que la declaración de interés turístico regional del Viernes Santo se extienda a todos los días de la Semana de Pasión.
"Lo justo y merecido es que toda la Semana Santa se declare de interés turístico regional", ha reivindicado.
Con sus doce pasos escultóricos, algunos de los cuales datan de los siglos XVI y XVII, la Vera Cruz es la segunda cofradía más antigua de la provincia y originariamente sus fines se centraban en facilitar entierro a todas las personas que fallecían en la villa, incluido Jesucristo el Viernes Santo.
La Cofradía de la Vera Cruz, organizadora de la Semana Santa agredeña, ha seguido un año más su protocolo secular durante la jornada del Viernes Santo.
Durante la mañana ha trasladado las imágenes a la Basílica de Nuestra Señora de los Milagros para celebrar el Sermón de las Siete Palabras, durante el cual se produce el cambio de guardia de soldados romanos que custodian el Calvario.
En este acto también han intervenido "los Alumbrantes", niños ataviados con trajes inspirados en los hermanos, con los doce apostólicos estandartes, las hermanas cofrades, que visten traje negro con mantilla española, o capa morada en los trajes normales, y una guardia de soldados romanos que custodian el Calvario.
Llegada la noche tendrá lugar la procesión del Santo Entierro con los doce pasos de la cofradía entre los que destaca la imagen del Santo Cristo de la Cruz a Cuestas, titular de la cofradía y después de la Virgen de los Milagros la más venerada en Ágreda.
Con traje y sombrero negros, los cofrades han lucido para la procesión de la mañana el llamado "traje de gala", en combinación de los colores blanco y negro.
Traje característico
Una de sus peculiaridades más destacadas es el traje que utiliza la hermandad.
El de disciplina desapareció al suprimirse los actos de disciplina y queda el segundo, de golilla, conocido también como Felipecuarto, porque está inspirado en el que llevaba la nobleza de esa época y quizá el propio rey en ocasiones así como su hijo.
El traje tiene cuatro variantes: gala, gala simple, media gala y normal, y en el Viernes Santo es el único día del año en el que se pueden ver los cuatro.
