IUCyL-Equo pide comparecencia de consejero de Fomento para explicar lindano en Borobia
La coalición quiere conocer los efectos del lindano sobre el agua, la salud y el medio ambiente
Ólvega revive su historia
Autorización ambiental para una planta de transferencia de residuos de la construcción en Ágreda
IUCyL-Equo convergencia por Castilla y León ha solicitado la comparecencia del consejero de Fomento y Medio Ambiente para informar sobre la intervención en el control, seguimiento y retirada de los vertidos de lindano en Borobia (Soria) y que efectos ha tenido el lindano sobre el agua, la salud y el medio ambiente.
Asimismo, el procurador de IUCyL-Equo, José Sarrión, ha presentado diversas preguntas para conocer las actuaciones que se realizaron en la mina de Borobia (Soria), si se retiraron, finalmente, los vertidos; dónde se depositaron y las mediciones y estudios de investigación realizados.
El origen del lindano en Borobia se sitúa en 1988, cuando camiones de la empresa Transportes Bombín (Vizcaya) y procedentes de la empresa Bilbao Chemical S.A, con el permiso del titular de la mina Minas del Mediterráneo S.A (MIMESA), vertieron entre 60 y 80 toneladas de HCH (molécula de hexaclorociclohexano) en el hoyo de la Mina Gandalia.
“En un principio los vertidos fueron retirados, pero no existe constancia fehaciente, ni la forma en que se hizo, ni cuál fue el su destino posterior”, ha apuntado el procurador regional.
Conocedores de ello, según Sarrión, la Administración autonómica proyectó y financió obras de movimiento de tierras, y vertido de las mimas a la excavación de la mina que estaba inundada, así como la restauración vegetal en ese lugar con posterioridad al año 1996, “aún a sabiendas de que no se había producido la correcta descontaminación de la zona y el lago de la mina Gandalia se podía estar viendo afectada por los movimientos de tierra”.
Sin medidas
Desde aquel suceso, no se han adoptado medidas o actuaciones, tan sólo un análisis de agua y que demostró la presencia significativa de lindano en la mina Gandalia.
Finalmente, Sarrión ha requerido dos solicitudes de documentación, sobre el estudio elaborado por la Confederación Hidrográfica del Ebro sobre la presencia del lindano y organoclorados en varios manantiales, cursos de agua y en la Mina Gandalia; y los estudios e informes realizados en relación a la existencia de lindano en el agua y el suelo en la localidad de Borobia
