Derrumbe de un trozo de lienzo del castillo de Vozmediano
El castillo de Vozmediano, en estado de ruína, ha sufrido esta semana un derrumbe de unos metros del lienzo de su muralla externa.
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Los vecinos de esta localidad soriana enclavada a los pies del Moncayo se despertaron el jueves con el estruendo, a primera hora de la mañana, de varios metros de la muralla de su castillo.
Hace dos o tres años se realizaron obras de consolidación en esta fortaleza de doble recinto amurallado, en concreto en la torre del homenaje, que presentaba una gran grieta que amenazaba derrumbe.
Desde su conquista en el siglo XII por Alfonso I de Aragón hasta el establecimiento definitivo de las fronteras en el año 1437, la villa fronteriza de Vozmediano estuvo presente en numerosas disputas entre los reinos castellano y aragonés, pasando de uno y otro en repetidas ocasiones.
El castillo, construido después de la Reconquista de Castilla, es una impresionante fortaleza de doble recinto levantado sobre ingentes peñascales abastecido de cuantos elementos eran necesarios en la técnica de la guerra.
Es propiedad del Ayuntamiento de Vozmediano y se usa como cementerio municipal, bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
Sus muros son de considerable altura, y en ellos pueden distinguirse los sucesivos recrecidos a que fueron sometidos por las diferencias de color de las piedras utilizadas, e incluso pueden verse incrustadas en ellos algunas almenas originales producto de alguna ampliación.
Situado sobre la roca viva de una peña que domina la población y bajo la que nace el río Queiles, cuenta con un doble recinto amurallado: el interior, rectangular, con una torre en una de sus esquinas y una gigantesca torre del homenaje de sillería en la opuesta; y el exterior, de considerable altura por los sucesivos recrecidos a que fue sometido, cuenta con varias torres cuadradas y alguna redonda artillera de época más reciente. El acceso al castillo se realiza por un paso acodado en una torre de una de las esquinas de su recinto exterior.
