Ágreda pide a la Junta que restaure la iglesia de San Martín de Yanguas
Su estado ruinoso supone un peligro para cualquier viandante
Coaching, teatro y rutas patrimoniales y medioambientales en Ágreda
"La movida" regresa a Noviercas por carnaval
El director general de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, Enrique Saiz, ha visitado hoy Ágreda, a petición del Ayuntamiento de la Villa de las Tres Culturas, para estudiar la posibilidad de restauración de las ruinas de la iglesia de San Martín de Yanguas.
Saiz ha estado acompañado en su visita por el delegado territorial de la Junta en Soria, Manuel López Represa; el jefe del Servicio Territorial de Cultura, Carlos de la Casa, y la directora del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, Milagros Burón Álvarez,
El Ayuntamiento de Ágreda lleva solicitando ayudas desde el año 2011 para la intervención en esta iglesia, que en estado de ruina, y al estar situada junto al colegio público "Sor María de Jesús", supone un grave peligro para los escolares que acuden a diario al centro escolar y para cualquier viandante y turista que transite por allí.
Además, el alcalde agredeño Jesús Manuel Alonso ha aprovechado la visita del responsable de la Junta para mostrarle todo el potencial patrimonial histórico y monumental con el que cuenta Ágreda, Villa de las Tres Culturas, del que ha quedado gratamente sorprendido y se ha mostrado claramente entusiasmado.
La iglesia de San Martín de Yanguas fue construida por los repobladores de dicha localidad en el siglo XII, para ser reconstruida a posteriori en el siglo XV bajo el patrocinio de la potente familia de los Castejón.
Abandono
El derrumbamiento de los pies de dicha iglesia a mediados del siglo XIX hizo que se abandonara hasta el día de hoy y se trasladara la imagen de la Virgen de los Milagros, que hasta entonces allí se veneraba, hasta su ubicación actual en la Basílica (antiguo templo del Convento de Agustinos).
El Ayuntamiento de Ágreda, espera y desea que la iglesia pronto pueda ser restaurada o, al menos su ruina consolidada, para evitar la caída de la bóveda y el deterioro de sus pinturas, y para evitar daños y desgracias mayores.
