Ágreda interpreta el significado de la vida y la muerte en las tres culturas
El principal objetivo de Ágreda en el festival de las Ánimas es interpretar el significado de la vida y la muerte en la Edad Media.
Muro, con agua embotellada para el consumo humano
"El pasajero de la noche", teatro en Ólvega
De esta forma el Ayuntamiento de Ágreda, que organiza este acto, intenta poner en valor la historia y el patrimonio de Ágreda mediante una ruta cultural interpretativa de los elementos característicos de la Muerte en las Tres Culturas que poblaron la aldea en la Edad Media.
La comitiva formada está formada por ocho ánimas de la Estantigua y por más de 100 personas que acuden el acto.
Parte desde la plaza Mayor de Ágreda, el día 31 de octubre a las 22:30 horas donde se realiza una introducción sobre la muerte en general y sobre el sentido de la vida para la humanidad.
El siguiente punto es la Iglesia de Nuestra Señora de La Peña, donde tras realizar una interpretación de la muerte en el cristianismo y tras explicar la historia de los cementerios cristianos de Ágreda, se recupera la tradición del “Rompe, rompe”, que no se realiza desde hace más de 60 años.
La tradición del “Rompe, Rompe” consiste en un diálogo entre el alma de un difunto que se encuentra en el purgatorio (representado con un ataúd) que pide oraciones para su salvación, y el hijo o familiar que es quien contesta con un cántico.
A continuación, se procesiona hasta las murallas del Barrio Moro para situarnos frente a lo que un día fue el cementerio musulmán. Allí se interpreta la muerte en el Islam y se recuerda el papel que la Inquisición jugó en Ágreda en el siglo XVI, fecha en la que 117 personas fueron penitenciadas por el Santo Oficio.
Desde ahí, se transita prácticamente en la oscuridad por un camino para dar la vuelta a La Muela y situarnos junto a la orilla del río Queiles, bajo lo que fue el cementerio hebreo. Se interpreta la muerte en el judaísmo y aparece “El Judío Errante” condenado a vagar eternamente por el mundo por no haber ofrecido su ayuda a Jesucristo de camino al Calvario.
Acto seguido se encara el Paseo de los Molinos para llegar a la Cueva del Moro, espectacularmente iluminada con numerosas velas y luminarias, donde se procede a leer dos leyendas medievales entre las que se encontraba “La Cueva de la Mora” de Gustavo Adolfo Bécquer que, aunque está ambientada en los Baños de Fitero, podría haberse desarrollado perfectamente en Ágreda por la descripción de los paisajes, de la cueva y de los hechos históricos.